NOCTURNA PICO CUETO, BOÑAR.

Toda la semana que se tiró Mónica dudando entre hacer la nocturna al pico cuento o no, y después que se decide a que sí la quiere hacer, se tiene que decidir si como andarín o como corredor. El caso es que al final cuando se va a apuntar, las listas están cerradas, jajajaja, era normal, siempre para última hora. Me pongo en contacto con la organización y la verdad es que me atienden genial y la dejan apuntarse como andarina. ¡Oleeeee!

Llega el sábado y después de comer salimos a Boñar ya que los andarines salen a las 20:30 y los corredores a las 22:00, pero como Mónica sale antes, pues para allí que vamos. Y aquí viene lo bueno, después de decidir de hacerla andando, en el coche va y dice que ella sola hacerla andando pues que no la motiva y que la hubiera gustado hacerla conmigo corriendo, jajajajaja, pues ala, llegamos a la caseta de inscripciones, se lo comentamos y OLEEEE!! la dejan correr conmigo los 14 km de la Nocturna al Pico Cueto.


Pues a tomar un cafecito y a charlar con los otros corredores que se van acercando. Vemos a los andarines como se preparan, este año hay muchos, casi 100 y mola verles en línea de salida.

Antes de comenzar las pruebas, yo tengo que entrar en la ambulancia, jajaja (y eso que no hemos empezado). El caso es que como me gustan mucho los animales, me acerqué a tocar a un perrito que tenía un chaleco reflectante e iba a hacerla ruta andando. Le acaricio y cuando se gira me clava el imperdible que tenia abierto en mi pierna, con tal casualidad que pilló una vena y me puse a sangrar como un cerdito, ufffff. Sangre por el asfalto y todo el mundo mirando, jajaja. Se acercó una chica de la ambulancia y para adentro, a curar que la toca y a poner una venda, jajajaja. ¡Cómo me gusta llamar la atención! Pero vamos, que eso no me impidió que corriera el trail nocturno.

Pues llegó el momento de la verdad: para Mónica era su primera nocturna y que mejor que hacerla conmigo, jeje. Ya preparados con todo el material que pedían obligatorio, guantes, mallas piratas, buff, manguitos, cortavientos, etc. etc., nos vamos a la salida y vemos que allí no lleva casi nadie el material, pero como nosotros somos muy profesionales, jajajajaja, correremos con todo ello. Vemos a bastantes amigos y caras conocidas de otras carreras. La salida se dice que es neutralizada un tramo, así que saldremos mi mente piensa en una salida tranquila y despacio. PUES NO!! ¿Quién me manda a mí imaginarme las cosas? Se sale a tope desde el principio. Pero ¿Qué prisas son estas? jajajaja, es igual, nosotros al tram tram salimos del pueblo y cogemos ya los caminitos de tierra que ya se empiezan a poner para arriba. Voces de alegría, gritos de ánimo y poco a poco nos quedamos en un grupo en la parte de atrás, tampoco queríamos destacar adelante, y machacar al resto jajajajaja.

Alguna subida que otra dura pero un trail muy corrible. Íbamos a por el jamón que estaba en la parte más alta del Pico Cueto pero parece que otro corredor nos lo quitó de las manos, jajajaja, así que decidimos ir disfrutando de las luces de Boñar por debajo nuestro y por arriba las luces de los frontales de los corredores. Una gozada. Gritos de: ¡¡TORTUGASSSS!! jajajaja y nos veníamos arriba. Ahí estaban Carlos y otras chiquitas de Cistierna dándolo todo y acompañándonos en nuestra “fiesta”. De hecho fuimos en cabeza de nuestro grupo todo el tiempo. Muy oscurito en ciertas partes del bosque pero alucinante correr en la oscuridad. A mí me encantó.

En unas de las curvas vemos unas luces de uno de los coches de los voluntarios y cómo en este tramo íbamos tan cómodos por la pista ¿qué paso? pues que seguimos todo recto y nos colamos. Giro de 90 grados y bien pindio para arriba, jajaja. Menos mal que nos avisó un corredor que vio las marcas, y tan sólo habíamos andado unos metros. Pues nada, media vuelta y para arriba, tramo empinado de narices. Luego ya tocaría una pista rápida hasta el avituallamiento. Tomamos un poco de agua y rápido para abajo, eso sí, no podíamos marchar sin antes hacernos una foto. Nos dijeron que el siguiente tramo era más complicado, pero ya empezando la bajada vimos que de eso nada de nada, era corrible, con algunas piedras a tener en cuenta pero se bajaba rápido.

En uno de los puestos de los voluntarios según bajábamos nos ofrecieron salchichón. Cómo decir que no, jajajajaja, tiramos de freno de mano y a dar cuenta de ese rico manjar. ¡¡Muchas gracias chicos!! Pues ahí no quedaba la cosa ya que en el siguiente puesto estaban otros dos voluntarios con una nevera y nos dijeron que si queríamos una cerveza, jajajajaja. ¿Cómo vamos a hacerles el feo? Pues nada, volvimos a parar y dios…. Cómo me dio la vida, jajajaja. Hasta mi churri que no es de cerveza se paró y dio un trago, jajaja… Si es que dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición, jejeje.

Llegamos a pista grande, súper rápida y corrible a topeeeeee y que nos dejaría en las puertas del pueblo.

Esa entrada triunfal para las Tortugas agarradas de la mano y supersatisfech@s. Comimos algo en el avituallamiento de la entrada: chorizo, salchichón, pan, bebidas, etc. y nosotros que estábamos sin comer nada desde las dos del mediodía, así que nos vino de maravilla.

Gracias a nuestro amigo Sergio que nos esperó para vernos entrar.

Luego nos fuimos a la cena en el polideportivo. Estuvimos con Papayete, Mario, Patricia y Carlos compartiendo mesa tan ricamente. De cenar nos dieron patatas con carne y chorizo, pan y cerveza o vino. Y hasta tuvimos postre, ya que también pasaron rosquillas del Bernesga, así que fue genial.

En el Sorteo que hubo después las tortugas no tuvimos suerte y eso que hubo muchísimas cosas, eso sí que es currárselo. Sin embargo Carlos y Mario sí se llevaron buen premio para casa, un masaje y una caja de geles.

Por nuestra parte dar las gracias a Pablo y Toño por lo bien organizado que estuvo todo.

Volveremos el año que viene a darlo todo.

TORTUGAS GO GO GO!!

Aitor.