Decido correr
la maratón de Madrid, ya que por cercanía es la que mejor viene y sobre todo
porque este año el día 24 de Abril es fiesta en León (me gustaría aprovechar
este espacio para reivindicar este día como festivo para León y no el día 23,
día que para un leonés no nos dice nada).
El día de la carrera amanece temprano, a las 6 de la mañana suena el despertador y una mezcla de nervios y emoción se apoderan de ti, desayuno completo, visita al W.C. y salgo de Guadalajara con destino a Madrid, allí había quedado con Pros y juntos nos acercamos a la línea de salida.
Una vez allí,
ambientazo de gala, miles y miles de personas abarrotan Cibeles y el paseo de
Recoletos, caminamos hasta buscar nuestro cajón de salida, el mío era el 7,
pero al ver que aquello era interminable, nos colocamos en el primero que
pudimos meternos (creo que era el 3), una vez allí la emoción iba en aumento,
la gran cantidad de corredores, el rock and roll sonando por la megafonía y una
patrulla de paracaidistas sobrevolando el cielo de Madrid, hicieron que
aumentaran los niveles de adrenalina en sangre.
Ya por fin dieron la salida, los primeros instantes de carrera los hice junto a Pros, tranquilamente, disfrutando de los personajes variopintos de la carrera pero debido a los nervios en el km 2 tuve que parar para hacer un pipi y ahí me despedí de Pros, el continuaría corriendo la media maratón.
Una vez aligerado de peso continuamos la carrera Castellana arriba hasta llegar a sus majestuosas torres que tocan el cielo madrileño, desde allí realizaríamos un giro de 180º y volveríamos hasta la plaza Castilla para luego dirigirnos hacia Bravo Murillo, el gentío era tremendo y la verdad que los kilómetros iban pasando sin darse uno cuenta.
El día de la carrera amanece temprano, a las 6 de la mañana suena el despertador y una mezcla de nervios y emoción se apoderan de ti, desayuno completo, visita al W.C. y salgo de Guadalajara con destino a Madrid, allí había quedado con Pros y juntos nos acercamos a la línea de salida.
Ya por fin dieron la salida, los primeros instantes de carrera los hice junto a Pros, tranquilamente, disfrutando de los personajes variopintos de la carrera pero debido a los nervios en el km 2 tuve que parar para hacer un pipi y ahí me despedí de Pros, el continuaría corriendo la media maratón.
Una vez aligerado de peso continuamos la carrera Castellana arriba hasta llegar a sus majestuosas torres que tocan el cielo madrileño, desde allí realizaríamos un giro de 180º y volveríamos hasta la plaza Castilla para luego dirigirnos hacia Bravo Murillo, el gentío era tremendo y la verdad que los kilómetros iban pasando sin darse uno cuenta.
En el km 14,
los recorridos se separaban, los participantes de la media harían un recorrido
mientras que los corredores de la distancia de maratón íbamos por otro. La carrera
proseguía y de este modo llegaríamos a Gran Vía, pequeña subida hasta Callao y
bajada por Preciados hasta Sol; este tramo los corredores discurríamos
flanqueados por un pasillo humano con cientos y cientos de espectadores
jaleando que hace que uno se viniera arriba. Las sensaciones continuaban siendo
buenas y así llegamos a la Almudena y Palacio Real, una vez allí ascenderíamos
hacia Ferraz donde estaría el medio maratón, desde allí giraríamos a la
izquierda para bajar hacia el puente de los franceses. A partir de aquí, la
solana era considerable, los altos edificios había desaparecido y el sol
calentaba con fuerza.
La carrera
continuaba por una enorme recta que parecía no acabarse, en varias ocasiones
levantaba la mirada intentando acercar el fin de la calle y este no llegaba, en
varios mementos eche unos juramentos y en un momento dado vi cómo se llamaba la
calle, era la avd. Valladolid (entonces todo pude comprenderlo… siempre j….., posteriormente cruzamos el Manzanares y nos adentramos en la Casa de Campo (km26); las sensaciones continuaban siendo buenas, me mantenía con el globo de las 4 horas pero el calor comenzaba a ser asfixiante, rodeamos
el lago y sin darnos cuenta se acababa la Casa de Campo, nada más salir de
ella, nos esperaba un generoso repecho esperando poner a cada uno en su sitio.
A partir de ahora la carrera se
empezaría a complicar ya que comenzaría terreno desfavorable hasta la calle
Serrano.
En el km 32 me
viene el primer aviso, mi ritmo comienza a descender y poco a poco empiezo a
perder de vista el globo de las 4 horas. Adopto un ritmo algo más cómodo para
la ascensión y de este modo me voy aproximando a Atocha (km37), de repente oigo
detrás de mí “venga esa tortuga” y veo a una mujer corriendo detrás de mí, era
la novia de Juanjo!!! No sabía que también corría….. al parecer venía un poco
por detrás de mí, la pena fue que no pudimos vernos.
Una vez en
Atocha, el público volvía a ser muy muy numeroso, la carrera estaba ya casi
casi hecha, ya no quedaban fuerzas pero había que hacer un último esfuerzo. Continuábamos
ascendiendo por el paseo Recoletos para llegar a Neptuno, Cibeles y volver a
empezar la Castellana. Y ahí en ese punto km 39, donde uno va medio muerto y
corre por inercia estaban mis chicas desgañitándose la garganta y dándote un
plus de energía para afrontar ya la última subida por Goya y Velázquez, poco a
poco se ve a lo lejos el cartel del km 41 y ahora si el terreno pica hacia
abajo. Ultimo km y la emoción se va apoderando de uno, sin fuerzas para
aumentar el ritmo se van consumiendo los últimos metros hasta entrar en el
parque del Retiro, desde donde quedaría una última y eterna recta hasta llegar
a la línea de meta. Antes de cruzarla, mirada y beso lanzado al cielo y ahora
Si!!! Objetivo cumplido.
Tiempo final
de 4h 28min 30seg
Carrera con
gran ambientazo, muy buena organización y repleta de escenarios de buen Rock
que por momentos te llevan el volandas.
Diego
Diego
No hay comentarios :
Publicar un comentario