CRÓNICA DE...UNA PRUEBA DE ESFUERZO

Todo comienza con GRUPO FISIOCLÍNICA (Paseo de salamanca 89,24010 León) y nuestro compañero de LAS TORTUGAS Hilario, que con su labia y trabajo consiguió una prueba de esfuerzo para una miembro del club.

La directiva del club y por medio de nuestro grupo de whatsap nos hizo saber la propuesta y acto seguido abrió una lista en la que nos podiamos apuntar siempre y cuando aceptásemos 3 condiciones:

1: Acudir a Grupo Fisoclínica el viernes a las 19:00.

2: Hacer la prueba con la camiseta del equipo.

3: Escribir una crónica

La mano inocente seria el cupón de la ONCE con su terminación.


Y llega el viernes y la hora estipulada. Me presento en la clínica con mucho miedo he incertidumbre por el resultado. Yo entreno y me encuentro bien pero una prueba de este tipo te puede mandar al banquillo, sale una pequeña alteración en el ritmo cardiaco y ZAS... que te salva la vida pero igual tienes que colgar las zapatillas. Pero bueno no se acabaría aquí, el
mundo solo escribiría un nuevo capitulo de mi vida.

Mientras estoy esperando, sale Hilario acompañado del medico deportivo López Contreras el cual va a ser el encargado de realizarme la prueba. Lo primero que me hizo fue un pequeño test para saber un poco mi nivel deportivo y con todo esto me lleva al "asunto" a la cinta de tortura. De camino me vuelven a invadir las dudas tontas de...habrá algùn problema...en google encontraré las reglas de los bolos leoneses o la petanca?? De camino yo ya iba pensando en el futuro deporte. El doctor y su asistente muy amablemente lo primero que hicieron fue explicarme la prueba en lo que consistía y si en cualquier momento me encontraba mal parábamos la prueba. Me coloca los electródos y me subo a la cinta. Una vez en la cinta me vuelve a repetir de lo que se trata y me presenta el botòn de emergencia para parar. En la cinta desaparecen los nervios y salen las ganas de empezar y dar tooooodo lo que tenía.

La prueba consiste en 2 minutos de calentamiento a 6 Km/h y seguido, aumenta un kilómetro màs por cada minuto, de primero muy fácil y piensas...jobar que fácil, pero con el paso de los minutos eso va acelerando-
complicando. Yo llegué 17 Km/h y al no estar para nada acostumbrado a rodar a esas velocidades, las piernas no me daban más de sí, le tuve que decir que no podía más pero no por la respiración si no por las piernas no daban más. Y así acaba mi prueba de esfuerzo con la explicación del doctor que me dijo que todo perfecto, que tengo que entrena algo más de velocidad, que cardiovascular estaba muy bien y podía exigir un poco más a la patata(corazón).

No me quiero despedir sìn agradecer a GRUPO FISIOCLÍNICA a LAS TORTUGAS TRAIL LEÒN y a HILARIO por su incansable labor. MIL GRACIAS.

EDU