MARATHON PARIS 2016

Aunque al empezar a correr las carreras de montaña, tengo cada vez menos motivación por correr en asfalto, me había propuesto hacer una maratón, así que estuve calibrando todas las posibilidades, y me empezó a rondar la idea de hacerla en la ciudad que me vio nacer, París. Era por el mes de noviembre, vi que anunciaban que quedaban mil dorsales, tenía que tomar una decisión ya, o me inscribía o lo aplazaba para años venideros, eran las últimas plazas....decidí posponerlo para otro año. Una semana después vi que tenían ya el cartel de "sold out", quedaba aparcada la aventura para un futuro...
Pero una semana después me llego un mail, un sorteo de la revista "Runners" que me había inscrito en septiembre, me comunicaba que era el ganador del dorsal para la maratón de París, viaje y tres noches de hotel, así que no me quedaba otra, ESTE AÑO SI...

Después de llegar el viernes tarde a la capital francesa, el sábado mañana fuimos hacía la feria del corredor, decir que espectacular, muy bien organizado todo y multitud de stands con carreras presentes de todas las partes del mundo de todo tipo de terrenos, trails en camboya, alpes, dolomitas, carreras diurnas, nocturnas, etc....mi mente está enloquecida con tanta estimulación. Ya con el dorsal en la mano, que por allí se estila que camiseta y demás regalos solo se hacen después de cruzar la meta, me dispuse a soltar un poco piernas con los compañeros runners que ibamos, por las calles de la capital de la luz .

Andamos por multitud de lugares conocidos, Concordía, Tullerías, Louvre, Notre Dame, etc...y al llegar a la zona de la torre effiel, me encuentro con la otra Tortuga presente en París cámara en mano, Henar....

Después de un día de turisteo, buscamos un sitio con pasta para cenar y cargar bien, para después irnos a nuestra guarida parisina en la zona de La Defense, a descansar para el gran día, por la noche se pone a llover, espero que al día siguiente no esté así y no se haga muy castigadora la carrera....
6 de la mañana, estoy en la habitación del hotel, me dispongo a desayunar, miro por la ventana y hace un día espléndido, que nos acompañará todo el día, incluso un poco de calor de más para mí hará durante la carrera, me preparó y encaminamos nuestros paso hacía el arco del triunfo y los Campos Eliseos donde tendrá lugar la salida. Salgo en el cajón de 3 horas y 15 minutos, mi hora de partida es a las 8:50. Bastante afluencia de runners, inscritos había cincuenta y tantos mil, y posteriormente me enteré que cruzamos la línea de meta 41708 corredores.(da gusto ver al día siguiente que la portada de un diario deportivo no sea de fútbol)

Se da el pistoletazo de salida, y me embarga una felicidad digna de un niño pequeño, está ciudad significa mucho para mí, e ir por sus calles principales corriendo es como un pequeño éxtasis. Día buenísimo metereológicamente, entorno espectacular, animación excelente, me sorprende la multitud de grupos con música que continuamente y sin descanso hay durante el recorrido, desde grupos de jóvenes, gente mayor vestida de época, colectivos gays....no cesas durante todo el recorrido de coger impulso con la música que entra en el organismo como un doping natural.
Alrededor del kilómetro 4, oigo de repente "vamos leonés", es un compañero corredor de León, nos ponemos juntos y vamos hablando hasta es el kilómetro 15, desde aquí saludarle, se llama Cesar, fuimos conversando de las carreras de nuestra querida tierra, y de todo un poco, hizo que este primer tercio de la carrera casi ni me diera cuenta, como agradecí su compañía...en el kilómetro 15, justo acabando el bois de Vicennes, me dijo que iba aflojar un poco el ritmo y nos despedimos, así que proseguí a disfrutar de este carrerón...

El recorrido cruza la ciudad de esta a oeste, se pasa por la parte céntrica, para luego pasar el primero de los bois, Vicennes, y girar y volver a atravesar la ciudad hasta el bois de Boulogne donde serán los últimos kilómetros. La verdad que hasta casi el kilómetro 15 no había mirado apenas el reloj, empiezo a echar cálculos y voy bien, me encuentro con buenas sensaciones, el ánimo es incesante de la gente, cuando ven mi bandera española en la camiseta tortuguil, no paro de oir como me gritan, "Bravo.".

 

Llega la parte que hay que atravesar varios túneles, uno incluso de algo más de un kilómetro, pero se agradecen, hace calor y sol, y viene bien un poco de sombra. En el kilómetro 30 atraviesas literalmente un muro, es el aviso de que llega la parte donde toca sufrir, continuo bastante bien, aunque ya noto los kilómetros en las piernas, además no me gusta la idea que los últimos kilómetros sean por la "casa de campo parisina" y psicológicamente no voy tan cómodo.

Kilómetro 35 ya voy empezando a ir "cascado", las piernas no van finas, bajo el ritmo...no queda nada...sigo oyendo los gritos de "Courage", salimos hacía la avenida Foch, son los últimos metros y una mezcla de sufrimiento y felicidad me invaden, al cruzar la línea de meta, miro mi reloj y hago 3 horas 23 minutos 26 segundos.

Una experiencia inolvidable, de las que quedan grabadas en mi mente, agradecer a la revista "Runners" por el premio, a Sportravel organizadora del viaje por salir todo perfecto, y encantado de conocer a los nuevos compañeros corredores que me encontré en París, que me acompañaron en esta aventura.

Está ciudad es especial para mí, y estoy seguro que volveré a correr por sus calles

Je suis Paris....

GO TORTUGAS GO!!!!