UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: BIOSFERA TRAIL 2016

lunes, 25 de abril de 2016

BIOSFERA TRAIL 2016

Parece que últimamente que, y así vengo leyéndolo en muchas publicaciones del mundillo trail running, si no eres ultra no molas (y remarco lo de parece). La distancia del maratón, eso no es na’…50, 60, 80 km!…y ya si ves tres dígitos en la muñeca, eres la leche! En fin, la moda de superdistancias se está imponiendo. Reconozco que la satisfacción personal de acabar una carrera de ese pelo debe ser enorme, pero he de decir que no son para mí, al menos por ahora. Igual algún año de estos alguna tortuguita ultra-aficionada me mete el gusanillo en el cuerpo y me subo al carro (tendría entonces que seguir las instrucciones del presi y entrenar, entrenar y entrenar!).

Por ahora (y más que contento!) toca las carreras que el cuerpo me permite acometer y debo dar gracias por tener cerca de nuestra ciudad carreras que mantienen circuitos de montaña espectaculares, con distancias y desniveles que puedo afrontar y finalizar disfrutando en el esfuerzo y en el sufrimiento (nos va la marcha).

Escribo esto con la resaca muscular en las piernas, después del pasado domingo 17 de abril, estrenarme en mi primera Biosfera: 26 km y más de 4.000 metros de desnivel acumulado, lo cual no está nada mal para una carrera “corta”.

Después de no poder participar en anteriores ediciones por diferentes motivos, llegó el domingo de la carrera y ahí estábamos en Ciñera a las 8 de la mañana (madrugadores, como debe ser) recogiendo los dorsales con dos buenos amigos, Pablo Viejo y Nacho, y dos de las tortugas traileras, Víctor y Alfredo. Primera grata sorpresa de la organización: la bolsa del corredor repleta de cosas útiles como miel, pastas, bollo, chocolatinas (soy un goloso, lo reconozco).

Tomamos nuestro te de rigor antes de cambiarnos, y mientras, comentamos la charla técnica del sábado a la que había asistido Pablo, y la conclusión fue que mucho cuidado< porque el terreno está muy chungo. Al menos esa mañana amaneció sin lluvia, pero los días de atrás había caído con ganas, así que se avecinaba barro y patinazos.

Tras la salida, la carrera callejea por Ciñera y el grupo se estira. En los primeros metros Nacho ya se distancia y no volveremos a vernos hasta la meta. Cogemos unas calles de subida para dejar el asfalto y afrontar las primeras rampas. Víctor y yo permanecemos juntos y Pablo queda más rezagado. El público que nos ve pasar aplaude el paso de la carrera y no falta un ¡vamos tortugas! de un tío muy majo que no conocíamos (si es que la camiseta anima a los animadores…).


Nos pasamos la primera subida de las cinco que tiene el perfil de la carrera adelantando corredores ya que salimos muy atrás. Avanzamos juntos hasta coronar la primera cota y en la bajada me adelanto pensando en ganar tiempo que luego suelo perder en las subidas. Al final no vuelvo a encontrar a Víctor hasta la llegada.

La carrera avanza y vamos atravesando diferentes paisajes realmente sorprendentes variados: zonas de pasto junto a los arroyos, robledales, el famoso faedo de Ciñera, gargantas de roca con torrentes de agua…es una pasada!

Fuertes pendientes de subida y bajada, pasos técnicos de roca en los que hay que ayudarse con alguna cuerda fija en bajada o con algún “voluntario fijo” en alguna trepada de subida: ¡vaya brazos que tenía el paisano!, subió mis 80 kilos como si nada.

Tras superar el primer tercio de la distancia aparece la lluvia, y desaparece, sale el sol, agua nieve en las zonas altas (día de primavera total). Ya sólo nos faltaba que se nos hiciera de noche, pensé. Pues también! Durante 500 metros corrimos casi a tientas pasando un antiguo paso minero, anegado hasta los tobillos y que si no es por voluntarios con linternas me hubiese comido seguro algún marco del túnel.

Reserva de la biosfera y zona minera de carbón: no paro de alucinar con el entorno, el paisaje, y las vistas de la mina a cielo abierto. ¡Esta carrera es alucinante! Y además la organización impecable, muy bien señalizada, y con avituallamientos perfectamente organizados, muy completos de bebida, fruta, chocolate, golosinas, y muy bien atendidos por los voluntarios y voluntarias.

Tras 4 horas y 45 minutos de esfuerzo, entro en Ciñera feliz, disfrutando del ambientazo de llegada (increíble a pesar del mal tiempo) aplausos, otro ¡vamos tortugas!, cencerros sonando, chavalines gritando tu puesto de llegada…final perfecto para una carrera perfecta (gracias Interval).

En la carpa de llegada me encuentro con Nacho que hace pocos minutos que entró en meta y a los pocos minutos llega Víctor. Momentos de agotamiento y dolores pero sobre todo, momentos de abrazos y felicitaciones por haber completado, según nos cuentan, la edición de Biosfera Trail más dura de todas las habidas. Esta carrera la apuntamos entre las seguras del próximo año, si el cuerpo lo permite…




7 comentarios :

  1. JAJAJAJAJA..asi que "un tio muy majo que no conociamos", pues bien que os hizo cantidad de fotos que poneis en el reportaje, jajajaja y los becerros que oisteis animándoos también estaban patrocinados por mi, jajajaja, me presto muchisimo animaros y haceros fotos,JAJAJAJA, hasta la próxima TORTUS!!!

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    1. jajajaja, muchas gracias por tus ánimos y por las fotos!

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  2. UFFFFFFFFFF!!, que pasada, sobre todo por el desnivel y el tiempo, pues ya sabes a entrenar a entrenar y a entrenar, jajaja, que seguro que alguno te pica para alguna ultra. Gracias por esta cronica.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Crónica impresionante de la que sin duda fue una peazo carrera!! Felicidades máquinas!💪💪

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  6. Crónica impresionante de la que sin duda fue una peazo carrera!! Felicidades máquinas!💪💪

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