LABARKA TRAIL

Después de unos meses de sequía trailera por fin me animo a volver, y con más fuerzas que nunca, a retomar mis "carreritas". En cuanto vi que había un trail cerquita de casa (en País Vasco) no me lo pensé y me apunté.... Allá vamos montañitas!!

No había dejado de entrenar, pero por lesión debía descansar un poco y me había centrado en los entremos en la piscina (que taaaaanto echaba de menos), así que un reto así era perfecto para la vuelta.
Eran dos las distancias a elegir, y escogí la de 13,8km (la de 24 para la próxima, jajaja).
Lapuebla de Labarca es el primer pueblecito entrando en país Vasco desde Fuenmayor(La Rioja) y después de un sábado de pinchos por la laurel iba decidida a disfrutar mucho, y a sufrir otro tanto...jiji.
La salida era a las 10, así que llegamos con tiempo de recoger dorsal y aparcar cerca de la salida, que era en la plaza del pueblo. Ya cuando llegamos se notaba el ambiente runner. Gente con bolsas del corredor, mucha " pantaloneta" (como llamamos aquí a los pantalones cortos) y el arco de meta esperando a ser partícipe de nuestra aventura.
Estos momentos son los mejores, cuando tienes esos nervios precarrera que nunca se van, aunque vayas con la única idea de llegar a meta dentro del tiempo límite...jaja.
Colocados todos los aparejos tortuguiles, foto de rigor y a calentar!!!

A las 10 en punto salimos, éramos sólo 114 corredores entre la carrera larga y la corta, así que algo diferente sin duda a todas las que había corrido hasta entonces. Como un grupo de niños con prisa salimos, yo rezagada en la parte de atrás para no "molestar" mucho, y con el bici escoba pisándonos los talones. Debo reconocer que no me entusiasmaba la idea de ir delante de él y aceleré algo en el primer km, que recorría las calles del pueblo. O mejor dicho, las cuestas! Porque sólo encontrábamos cuestas arriba o abajo, perfectas para poner el cuerpo ya al lió desde el principio.
Llegamos ya a los primeros caminos que se adentraban en el monte, al primer km comenzábamos las subidas y comencé a adelantar a algunos. La senda recorría el monte en ziz-zag y desde abajo se veía a los galgos trepando ya por las alturas(madre mía como va la peña, jajaja). A pesar de los tapones debido a lo estrecho del camino logré calentar del todo y adelantar a alguno más, parecía que me encontraba bien!
La subida inicial era la segunda más dura según el perfil, así que esto pintaba genial. Seguíamos correteando por sendas de romero, que íbamos rozando y el ambiente se envolvía con el olor, aparte de los arañazos una sensación fantástica.
Los caminos sinuosos que iban subiendo y bajando eran muy corribles, y con el paisaje de las viñas y el río al fondo sin duda espectacular. Nos acercábamos a la subida "grande", y casi sin darme cuenta me vi bajando ya hacía el pueblo. No se me había hecho tan duro como pensaba, y si nos adentrábamos en el pueblo era porque la mitad de la carrera esta cerca. Esto ya está chupado Vero, me dije!

Pasamos por la línea de meta en el primer avituallamiento (6 km aprox.) y allí estaban mis amigas con la súper pancarta que me habían preparado, en esas cosas que la vida te pone delante, pero que son las mejores con creces, gracias!!!!! Así que con ese subidón sigo subiendo cuestas para dar de nuevo a los caminos que nos llevan a la parte más ligth de la carrera. Por la parte opuesta al río los senderos eran más llanos y después del poder de mis pócimas me encuentro aún mejor. Siempre a mi velocidad tortuga pero las sensaciones son buenas, así que como siempre intento disfrutar al máximo.
Los últimos km son de más subidas y bajadas, entre tramos de camino, pista, cruce de viñas (textual, tuvimos que atravesar varias de ellas con esa tierra blanda que tanto fastidiaba en el momento...jaja) e incluso, como no! llegó el momento de cruzar un pequeño riachuelo. Lo justo para mojarte las zapas y llegar a meta con ese barro que nos da aspecto de "luchadores", jajaja.
Cuando quedaban 2,5 km nos encontramos con otro avituallamiento líquido y sólido, del que paso rápidamente, sólo tras preguntar cuánto quedaba ( tengo que comprarme un gps o por lo menos llevar un reloj, por eso de tener alguna referencia), y ya estamos encaminados a la vuelta al pueblo. Más llaneo para acercarnos a la meta, tras unas cuestas llegamos de nuevo a la plaza, esta vez para quedarnos.
Una carrera fantástica, con buenísima organización a pesar de ser su primer año, y sobretodo un recorrido muuuy chulo y bastante llevadero. Totalmente recomendable para aquellos que quieran iniciarse en el trail o que sean tortuguitas como yo! Jajaja
El año que viene volveré a por la larga, prometido!
Ha sido un placer volver,

besos desde la tierra del vino.