1 de mayo a las 0:00 me vengo arriba y me apunto a una carrera que se iba a celebrar el 10 de octubre, casi 6 meses después, Trail Ribeira Sacra la modalidad de 24km. Lo peor de todo esto es que no tenemos ni idea de como vamos a llegar físicamente a esa fecha jajajajja, así que después de un verano demasiado tranquilo en cuestión de entrenamientos, unas vacaciones demasiado lúdico festivas (volví con 7 kilos de más) y un esguince de tobillo hecho 5 días antes, me presento en Luintra el domingo 10 para darlo todo (o lo que el cuerpo me permita).
Y así empiezo la carrera. Tenía muchísimas dudas de cómo me iba a responder el tobillo, y aún así, como no sé controlarme, me puse detrás de la grupeta de la cabeza de carrera; la gente sale lanzadísima y yo, mirando más al suelo para ver donde pisaba que de por dónde iba la carrera... En el km 2 nos sucedió algo inaudito: es la primera vez que en una carrera (creo) que nos perdemos los 200 corredores que estábamos apuntados. ¡Madre mía! El primero se despistó y nos arrastró durante 500 metros al resto de participantes, ¡¡¡Si no hubiera estado mirando al suelo!!!!! Así que vuelta para atrás, nos regalamos un kilómetro extra, con los consiguientes atascos y metiéndonos por cualquier sitio para poder adelantar algo. No quería ser de los últimos y a la vez iba "cagado" por el tobillo.
La mitad del recorrido es un sube-baja entre castaños centenarios, helechos y todo tipos de especies autóctonas, con un terreno prácticamente seco, genial para no bajar de culo y poder subir sin dar un paso adelante y tres para atrás (por el barro que suele haber normalmente en esta zona).
Consigo ir controlando mucho y llego bastante bien de fuerzas al mirador de Moura, donde estaba el primer avituallamiento.
A partir de ahí empieza una parte del recorrido con un paisaje espectacular: 4 kilómetros pegados al cañón del Sil, increíbles vistas y luego una bajada de 2km para volar y llegar casi sin piernas al Parador de Santo Estevo, donde se encuentra el segundo avituallamiento.
Aquí me detengo un segundo. En pocos avituallamientos me voy a encontrar lo que allí había: en una mesa lo típico, bebida energética, agua, frutos secos, fruta, bocadillos de nocilla, y en la otra embutido, queso, Ribeiro ,Alvariño, cerveza, Coca Colas y otros manjares que me hacen salir escopetado de allí, porque si me lo pienso un segundo más no me mueve ni el coche escoba.
¡Me quedan los últimos 6km! pero al poco de salir del Parador, me viene un inoportuno dolor de barriga...algo que tomé en el avituallamiento me ha sentado mal y os juro que no tomé nada de la segunda mesa, jajjajaja.
Estuve unos kilómetros bastante fastidiado, pero me recupero al final para llegar a meta con un tiempo de 3:46:39 con una alegría enorme.
En resumen, un CARRERÓN, espectacular organización, buenísimos avituallamientos, alucinante bolsa del corredor y sobre todo increíbles parajes. Repetiré. Seguro. Y espero que la próxima vez sea acompañado de más Tortugas.
Nacho
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