El sábado por la tarde nos preparábamos las Tortus para una
carrera que comenzará a ser clave en nuestro calendario.
Hace un par de años tuve la ocasión de disfrutarla
desde la barrera animando a David y con los dientes largos, este año ya tocaba
correrla! El ambiente del pueblo era estupendo y además el fin cero
recaudatorio. Estupendo! La inscripción consiste en llevar una aportación para
el banco de alimentos y a cambio tienes tu dorsal. Siendo así y al lado de
casa, no podíamos menos que participar.
Este año nos animamos Raúl, Aitor, Mónica, David y yo. Las risas previas a la carrera no faltaron al ver el percal que allí se presentaba. Ojo lorito lo que había allí. Buscaba y buscaba alguien a quién pudiera seguir para marcarme un ritmo...y lo más parecido que encontraba a mi ritmo era casi el Árbol de Navidad! Había grandes corredores en la línea de salida. Pues bien, a disfrutar. Estoy entrenando lo que puedo y voy a hacerlo lo mejor posible, me dije. Aunque los nervios por ser la requeteúltima una vez más...no los voy a negar.
Terminaba la carrera de los andarines disfrutones (daba gusto ver a los pequeños tramposillos echándose a correr al llegar a meta...jeje), y nos disponíamos los corredores a comenzar con los nuestro: 5km que fueron 5,7Km y 5 vueltas por las calles del pueblo. Se planteaba divertido lo de pasar por meta 5 veces, pero evidentemente tenía sus riesgos. Iba a ser doblada y redoblada. Maravilloso. Así fue. Vaya ritmos de adelantamientos! Ofú!
Comenzó la carrera y cuando me quise dar cuenta yo casi seguía en la línea de salida con otros pocos y el resto ya estaban casi tomando el caldito y duchados. Qué mal repartido está el mundo!! Pero ahí vamos, yo a lo mío. Tenía mi meta y la cumplí, encantada y feliz, muy feliz y con muchas ganas de seguir entrenando. El resto de compis me pasaron también entre ánimos, qué genial!! Y en meta todos muy contentos con nuestros esfuerzos, dado el nivelón que había.
Además compartí carrera con viejos amigos con los que da gusto reencontrarse (Búhos, Carol, etc.) La única pena...es que parece que mejorar también tiene su precio. No fui la última, ni la penúltima...y esta vez los tres últimos tenían premio! Cachissssss!! Si lo sé reculo!!! jeje Ahora en serio, un ole a la organización por ofrecer un detalle a los tres últimos. Creo que tienen tanto mérito o más que el primero. Así que genial genial y genial! Muy grandes!!
El resto nos llevamos el calorcito que hacía a las 7 de la
tarde en el pueblo y un bonito recuerdo en forma de cazuelita de barro (con un
caldito caliente que se agradeció muchísimo).
Terminada la carrera, Albina, compi de carreras de
Villaornate, nos llevó a su casa a picar algo. Pasamos un rato genial con la
gente que allí estaba, incluído Fermín, quien daba nombre a la carrera...
Intenté fijarme en lo que comía, a ver si se me pega algo...Y parece que voy
por el buen camino. Más chorizo por favor!!!!
El año que viene nos vemos, Villaornate.
¡¡Hasta la próxima!!
Lucía
Lucía
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