TRAIL MONTE RANEDO 2016

¿Aguantaré? ¿Lo haré bien? ¿Podré con la carrera o podrá ella conmigo? ¿Por qué me he dejado engañar? Dios!! Toda la semana dándole vueltas… y por fin llega el día.
Quedamos pronto, tenemos un rato de coche y ya empezamos con las apuestas… el que llegue un minuto tarde, paga café, el que llegue cinco minutos tarde, cervezas y el que llegue más tarde… bueno, lo dejamos para otro momento que es horario infantil.

Llegamos a Lario. Lo primero es ir a coger los dorsales. Los nervios se apoderan de mí, y me invaden. Tod@s las tortugas me van dando ánimos e intentan tranquilizarme. Recogemos nuestras bolsas de corredor, y claro, lo primero es examinarla. Vemos las camisetas, super chulas (no tenemos ni que cambiar tallas), algo de bebida, caldito para una paella, algunos bonos y de pronto, vemos que la caja de pastas de Calili está vacía (¡pero si no nos ha dado tiempo ni a abrirla!). Sí que venía con hambre, sí, jejeje, pero a mí no me entraba nada, tengo un gran nudo en el estómago.  Volvemos a los coches y tod@s nos vamos preparando, camisetas por aquí, zapatillas por allá, cintas, viseras, crema de sol (que no se olvide, hay un sol de justicia, por suerte ha salido el día estupendo, porque el sábado estaba nevando y un frío que pelaba, o al menos eso nos cuenta).

Por fin llega el momento, todos preparados entorno al arco. No podía faltar el grito tortuguil para desearnos buenas suerte: 1, 2, 3 TORTUGAS! Ánimo chich@s! A disfrutar!

¿Dónde está Aitor? Oigo decir por ahí. Le veo en primera fila, buscando salir por lo menos en la portada de la revista Running, jajajaja Por ahí cerca andan David, Mariló y Pedro, buscando una buena posición. El resto, en la retaguardia…

Unas breves indicaciones y hacemos cuenta atrás: 10, 9, 8……3, 2, 1 y arranca la carrera! Por fin mi estómago se relaja. Empezamos a correr… ¿pero donde vais locos? Ni que alguien les persiguiera jajaja. Pocos metros después y aquello ya empieza a ser cuesta arriba. Es la primera edición pero hay una buena participación, tanto en la carrera de 5km como para la de 10km, y hemos salido todos juntos, así que hay un buen reguero de gente. Perdemos de vista al equipazo de tortugas, pero vamos juntos Carlos, Laura, Aitor y yo. Son buenos caminos, con muchas hojas, palos, algunas piedras ocultas, tramos con barro… Y precisamente en uno de estos Carlos da un resbalón y aunque por suerte no cae, salpica agua por todas partes hasta llegarme a la oreja jajaja si lo quiere hacer a propósito no lo consigue. Oh no!!! Otro charco!! y mis flamantes zapatillas rosas dejan de serlo para pasar a ser marrón cagalera… Bueno, ya se lavarán pienso… Subimos, andamos, llaneamos, corremos, bajamos y corremos más… de nuevo una buena subida… yo sufriendo y a mi lado un atracabancos (sólo porque iba tapado de pies a cabeza y lo único que se le veía eran los ojos) que iba corriendo todo el rato… Dios!! Qué frustración. Llegamos al Prado de las Cortinas. Zona de avituallamiento… bien! Pienso, podemos tomar un respiro… pues no, mi gozo en un pozo… si me paro, me dejan atrás mis acompañantes, y no quiero. Así que a toda prisa un trago y unas gominolas que se me van atragantando porque no puedo correr y masticar… habrá que practicar para la próxima jejeje. Punto de separación para ambas carreras, así que el cuarteto de guerra toma la curva a la derecha para coger la última subida junto al pico Fraile. Carlos y Aitor se adelantan. Y Laura, en mitad de la pindia subida, me dice “Date la vuelta Mon”. Me giro y las vistas son espectaculares, ni una sola nube, un sol espléndido, toda la montaña aún con algo de nieve, el embalse de Riaño… Dios, qué maravilla! Y sin móvil para hacer una foto. Qué rabia.

Llegamos a lo más alto, nos echan una “firma” en el dorsal y empieza la segunda mitad de la carrera. Ahora todo cuesta abajo. Llegamos de nuevo al avituallamiento, aún más breve parada que en la subida (cachisssss). Madre que velocidad se coge para bajar, me veía estampada contra un árbol o con los dientes esparcidos por el suelo. Pero no, llegamos a Polvoredo y nos queda poco más de un km para llegar a meta, prácticamente llaneando y por praderíos.Vemos al fondo los tejados de Lario. Yupi!!!! No queda nada. Aceleramos el ritmo y casi en la línea de meta están el resto de tortugas esperándonos y dándonos ánimos (Gracias David, Pedro, Mariló y Lucía). Hacemos nuestra particular entrada triunfal. Ole, ole y ole. Mi primer trail de montaña finalizado, y hasta con medalla finisher toma, toma!! jajaja

Gracias Aitor, Carlos y Laura por vuestra compañía y ánimos. Ha sido todo un placer compartir la carrera con vosotros!! La vuelta a la competición tras unos cuanto añitos jejeje pero con mucha alegría, ánimo y con un gran equipazo por detrás: Gracias Tortugas Trail León.

Nos juntamos con el resto de tortugas, y nos comentan que David ha llegado el primero en la carrera de 5km y Mariló tercera en la de 10km. Qué máquinas!! Enhorabuena chavales, sois unos cracks.

Entrega de trofeos y como en los grandes premios no podía faltar el champán, con descorche y baño incluido, jajaja que divertido!!

Pero esto no acaba, llega el sorteo. Alguien dice, venga, un regalo para cada tortuga. Tod@s reímos, claro.

Cada regalo que iban anunciando nos venía bien y el speaker se tronchaba con nosotros. 324!! Es nuestro! Laura sale a su regalo. Siguiente regalo. El 323, toma!!! Otro nuestro, sale Carlos a por su premio. Sólo se nos oye chillar a nosotros (que guerra damos). Pero ahí no acaba la cosa, Pedro, David, Aitor y yo también nos llevamos regalo. La gente nos miraba hasta mal... no entiendo por qué… ¿sólo porque casi todo nos lo llevamos nosotros? Jajaja

Fantástico día, buena carrera, estupenda organización y mejor compañía ¿quién puede pedir más? Y todo que finaliza con una buena comida (como no podía ser de otra manera) y un cubatita al que se incorporaron Santi y Ana.

La siguiente, igual de buena…. O mejor!!

Mónica