¡¡ PUFFFF!! Madrugón de los buenos para ir a disfrutar de mi primer trail de
montaña y más todavía pensa
ndo que era por una causa
solidaria. Había que llegar hasta Nembra (Asturias), eso sí, me rilaban las
piernas de nervios y eso que sólo iba a disfrutar pero en mi interior era como
si me fuera el caparazón en ello, jajajaja.
Salimos a las 7:00 horas de León y sobre las 8:30 ya estábamos
tomando un café en el pueblo tratando de calmar esos nervios y mientras
hacíamos un poco de tiempo esperando a que se terminara de preparar la mesa de
ayuda contra el cáncer con la venta de camisetas y huchas para aportar
económicamente en lo que se pudiera.
Somos unos 250 entre corredores y andarines, la mayoría
Asturianos, por lo menos eso parece en el hablar.
Me pongo la ropa y estoy encantado de lo bien que me sienta,
jajajaja, la verdad es que soy el más colorido y llamativo y eso mola mucho. Caliento
un poco, y observo el material y la ropa que llevan mis compañeros (quiero
aprender de su experiencia)….y en pocos minutos…. a correrrrrrr!! Mónica se ha
decidido a hacer la ruta andando y de echo las fotos son de ella (estupendísimas
por cierto).
Por precaución voy liderando la cola del grupo…. no sé cómo
va esto y prefiero, de primeras, observar la evolución en los primeros metros,
pero enseguida me vengo arriba al ver que en subidas aunque sea andando voy muy
bien, me encuentro con mucha fuerza y ánimo, eso sí, cuando se trata de llanear
la gente no para, así que aprieto el culo y a seguir, no me rindo y no les
pierdo de vista. Unos kilómetros más tarde llegamos a la zona más alta, y oh!!
Sorpresa, me encuentro en el top 10 (prefiero no pensar en que el trail no es
competitivo, ya que de ser así seguro que el desenlace hubiera sido algo
distinto. De pronto me viene a la
mente que hemos estado corriendo por nieve… que sensación más rara... para mí
es una circunstancia nueva, pero al mismo tiempo me gusta, es una gozada.
En el alto hacemos una parada para la foto de grupo… ¡Genial!
Me viene de maravilla ese descansito para recuperar el aliento, aunque la
verdad es que me quedé helado… la temperatura era muy agradable, pero en lo
alto soplaba un poco el airecillo y llegábamos con la sudada de la cuesta… Tras
los “posaos” empezamos a correr como locos por la nieve… caída tras caída (y
alguno que se lanzaba a propósito sobre el blanco polvo, claro…), y así, entre
risas y risas llegamos a una guapísima bajada donde nos esperaban los andarines
que venían haciendo otra ruta diferente. Aprovechando que teníamos público y
nos estaban animando, hacemos un breve tramo de carrera a TOPEEEEEE!! Nos
saludamos, comentamos la jugada, hacemos algunas fotos, y a empezar la bajada
hasta el punto de partida. Ahora toca correr por un senderito estrecho, tanto
que había que ir de uno en uno, y con barro hasta los tobillos. Llegada al
pueblo, una buena duchita y en la fuente de la plaza a hacer cola para limpiar esas
guapísimas zapas que como podréis imaginaros, dejaron de ser de color naranja
intenso para ser marrón oscuro…. Quizás no vuelvan a ser las mismas…
En el tercer tiempo unas sidritas al sol y en terraza… qué
gustazo! No todo va a ser correr, jajajaja
CONTENTÍSIMO Y ALUCINADO de lo que me ha gustado esto de
correr por la montaña, y eso que mil veces había dicho, jurado y perjurado que
yo no practicaría esta modalidad…. Pero al final caí… Es duro, SI, pero me
gustaaaaa!! Así que ahora estoy ansioso esperando que llegue la próxima.
Aitor
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