UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: Qué significa medio Ironman?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Qué significa medio Ironman?


Medio Ironman significa 1.900 metros a nado, 90 Km de bicicleta y 21 km corriendo, así como suena, todo seguido, sin parar. Pero para mí, Medio Ironman significaba mucho más. Tras mi lesión del 6 de julio, era una auténtica gesta que ponía  a prueba mi capacidad de superar mis secuelas físicas y, fundamentalmente psicológicas. Medio Ironman significaba para mí el orgullo de volver y la satisfacción de sentirme fuerte de nuevo.
A pesar de una recuperación en tiempo record y de los resultados positivos de las pruebas médicas, prácticamente no había podido entrenar nada en verano. Especialmente la bicicleta. Pero más que la falta de entrenos , me preocupaba la posibilidad de volver a lesionarme en el hombro. En ese sentido el segmento de la natación debía estar muy atento a la técnica y, fundamentalmente, a los encontronazos que me hicieran cruzar el brazo derecho con el brazo izquierdo de otro participante, puesto que de ahí podía volver a surgir otra dislocación. El otro punto que me inquietaba era la bicicleta. Era consciente de que, aún a velocidades muy bajas, cualquier movimiento extraño de la bici, especialmente de la rueda delantera, me ponía muy nervioso e incrementaba sustancialmente mis posibilidades de caída. Además, yo me caí en una rotonda y el recorrido estaba jalonado de ellas, lo que implicaba que iba a llevar inevitablemente un ritmo más bajo.
Con este equipaje me planto a las 6:45 en el parking de la prueba, un sitio fantástico al lado del mar, playas de arena blanca y aguas azul intenso, que gana en belleza a medida que la luz se apodera del paisaje.  Reconozco que lo que más me gusta del triatlón es el ambiente y ese día había mucho ambiente. Gente por todos los sitios con sus bicicletas, sus bolsas, acompañantes, hinchando ruedas, colocando neoprenos… todo eso mezclado con la gente que venía de fiesta… Francamente me gustaba mucho.  
Tenía que preparar el resto de material así que lo primero que hice fue organizar mis cosas y acercarme a los boxes. Lo dejo todo en orden y me doy cuenta de que llega el apretón del miedo… tan famoso como el tío del mazo y que te hace tomar decisiones que nunca imaginarías… como por ejemplo usar un wáter portátil. Recuerdo que incluso en mis antaño legendarias noches de fiesta, dije que no lo haría nunca, pero ahí estaba yo, con mis moneditas intentando entrar a evacuar, porque el apretón cada vez era más serio. Creo que me gasté 1 euro bajo la atenta mirada de otro potencial usuario que yo imaginaba estaba partiéndose de risa viéndome echar dinero y darle al botón. El caso es que no fui capaz de entrar y tuve que dar una orden mental a mis intestinos de forma que no me quedó más remedio que aguantarme. Un desastre....

Llamo a Carlos y a Laura para ver si están por allí y me ayudan a quitar los nervios… Abrazo de compañeros tortuguiles y foto de rigor para que se vea que a pesar de los años, aún podemos ponernos algo ajustado. Puesto que el agua estaba muy fría convenía llenar el neopreno de agua para acostumbrar el cuerpo, así que nos fuimos a probar el agua. A mí me dolía la cabeza de lo fría que estaba y pensé en ponerme doble gorro, pero al final me eché para atrás.
Casí sin darnos cuenta empezaron a llegar los demás participantes, los jueces pitando y todo se precipitó para dar la salida. 500 personas con sus neoprenos, sus relojes, y sobre todo su ilusión por salir, se congregaron en la zona de salida dispuestos a lanzarse al agua y darlo todo. Recuerdo que no se veía a jurar y que ver una boya era prácticamente imposible. Yo pregunté a dos o tres que me dijeron: mira, ahí está, la ves… y yo, con miedo de defraudarles les decía ah! Si!! … pero no veía nada.
Así que con este panorama 3,2…1 YA! Dan la salida.Todos al agua. Primer objetivo: eliminar el agobio, enfocar y coger zona limpia. Echarme a la derecha para evitar golpes en el brazo… A deslizar… Todo va bien. No noto el frío (estaré muerto?)  Levanto la cabeza y voy viendo la boya… vaya, parece que si que estaba.  Avanza la prueba y me veo bien clasificado, perfecto, en cuanto llegue, pegado a la boya, vuelta a la izquierda, otra boya y luego muy rápido a la playa. Recuerdo que en el camino de ida, iba viendo como salía el sol por mi derecha y recuerdo pensar que estaba disfrutando muchísimo. Fueron momentos muy agradables para mí, que me llevaron más allá del esfuerzo.
Enfilo la recta hasta la playa, sé que voy más rápido. Voy pasando gente. Mi hombro perfecto y todo sale bien. Vamos! Llego a la arena, miro atrás y veo una marabunta de brazos. A boxes!!!!
Mi bici, mi casco, mis gafas y mi comida. Qué miedo!!! Espero no caerme. Las gafas estaban completamente empañadas, pero las tenía que poner y esperar que el aire las aclarase. Empezamos subiendo y parece que voy bastante cómodo. La rueda de adelante me hace un extraño cuando voy a beber y me acojono, pero me digo a mi mismo que ya basta de miedos, que tengo que seguir.
El sector de la bicicleta era sin drafting, pero parece que este término en Galicia no debe de significar lo mismo. Había varios grupos muy fuertes y, en descargo de los jueces, muy difíciles de disolver. Me hacía gracia porque el mismo que iba en el grupo decía: esto lo solucionan descalificando a uno. E incluso cuando veían al juez se descolgaban y se quejaban a los jueces. La gente es la bomba…incluso en el triatlón. En fin.
Todo se desarrolla bien, con buenas medias, y bastante seguro. Sé que bajo la velocidad en las rotondas, pero prefiero la sensación de seguridad al tiempo. En cada vuelta voy viendo a nuestras supporters, que gritan como posesas y animan muchísimo. GRACIAS!!!! Postureo para las fotos y mucho esfuerzo en las subidas.  Me preocupo mucho de comer, y planifico lo que tengo que tomar, mucha barrita y mucho líquido. Hay que decir que los avituallamientos de la organización fueron de 10.
Última vuelta. Me prometo a mi mismo que bajo el ritmo los últimos 10 km para soltar piernas de cara a la carrera a pie. Prefiero perder 5 minutos en la bici que 20 en la carrera a pie. Para ser honestos lo bajé en los últimos 5, pero fue suficiente. Salir del circuito de bici ileso fue para mí una auténtica victoria. Recuerdo la sensación de alivio y la felicidad de haberlo completado.
A boxes!!! Pongo los calcetines de compresión, bebo isotónico y, con una barrita en la mano, salgo pitando.  A correr. Carrera muy agradable con gente por todos los lados. Circuito de 5 km a completar 4 vueltas, con los enlaces de entrada y salida. Empiezo a correr y voy a 4:15, 4.20… A lo mejor voy muy fuerte… voy a bajar… 4:30… pero voy cómodo… primera vuelta… muy bien, no? Voy a moderarme esta segunda… Hablo con algunos corredores, sigo cómodo y a 4:254:30joerrrrr… voy como una moto… Tercera vuelta. Llego al avituallamiento y ya en la segunda había dicho que no comía ni bebía más mierda. Así que sólo plátanos y agua. Me sientan muy bien, yo creo que mi estómago no se creía que estuviera metiendo alimentos naturales.

Tercera vuelta a 4:30… ostrás, me estoy saliendo!!! Vamos a por la cuarta, ahora a muerte… si… a muerte: 4:45 4:50… por más que le daba ya no era capaz. El agotamiento se apoderaba de mi y me costaba horrores avanzar. Salvo el último kilómetro, donde la gente se agolpaba. Entonces ellos me llevaron y empiezo a ver los arcos de meta y me empiezo a dar cuenta de que he terminado. Automáticamente mi cabeza me lleva a los días posteriores a la lesión, en los que me sentí un completo incapaz. Recordaba el día que intenté hacer 50 metros en el agua y no era capaz de sacar el brazo. Recordaba la frustración, la rabia… Recordaba la dureza de esos momentos y me emocionaba. Y pensaba que era capaz de todo y me invadió una sensación de fuerza inmensa que me hizo apretar el puño y darme un golpe en el hombro mientras entraba en meta. Para mí, muy emocionante.
Con la satisfacción de acabar me voy a ver llegar a Carlos, a darle un abrazo y a hacernos la foto de rigor. Me emociono al verle llegar, levantando el brazo, feliz, orgulloso… Corro los últimos metros en paralelo a él y le veo llorar. Me emociono, le abrazo, le digo que es grande. La vida es muy dura para todos, pero tener estos momentos de satisfacción nos ayuda a sentirnos especiales y diferentes. Le entiendo.
Así que esto es lo que significa un medio Ironman. Fuerza para superar las dificultades, para demostrarte a ti mismo que eres capaz de más de lo que imaginas, para enseñarte la lección de que eres especial y que has hecho algo al alcance de pocos.
Ahora  a descansar y a preparar el gran reto del próximo año: el Ironman de NIZA. Fecha: 29 de junio. No fallaré.
J. Oscar Sarmiento Calle

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