UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: BALBOA, UNA GRANDE ENTRE LAS GRANDES

lunes, 5 de marzo de 2018

BALBOA, UNA GRANDE ENTRE LAS GRANDES

Eso es, una grande entre las grandes y es que pienso en Balboa, y los recuerdos que se me vienen cada vez que pienso en esta carrera, son a cada cual mejores.Comparables a Camins de Cavalls, ultras de Almería, transgrancanarias, “ironmanes” o muchas de las aventuras que tantas alegrías me han dado. Intentando evitar caer en la exageración, y con 5 de 6 Balboas en mis piernas, y sobre todo en mi corazón, hace cuatro años, con un Ironman a la vista, y con la maratón de Roma como objetivo previo, decidí correr esta prueba para endurecer un poco… De aquella, la prueba eran 32 km, y disfrutamos de lo lindo corriendo en equipo con Pedrito, Eugenia y Juanjo para terminar con una sorpresa que cambiaría mi vida.

Un año después tocaba correr en solitario disfrutando de la soledad entre hayedos y robledales mágicos.

Hace dos, esa sorpresa que había cambiado mi vida, nuestra vida, ya casi corría, y a la que tocaba debutar era a la mayor sufridora de todas mis taraduras.

El año pasado, corriendo en equipo, conseguimos subir al cajón en una carrera dura, intensa y en la que terminamos disfrutando como niños.

Por todo esto, y muchas cosas más, estaríamos en Balboa, como faltar.

Hablar de Balboa, es hablar de Chuso, y hablar de Chuso, es hablar de todo el grupo humano que le ayudan año tras año haciendo posible esta carrera.


Chuso ese tío mitad desastre, mitad entrañable, con el corazón por bandera y cabezón como él solo, este año, en el que veíamos arder sus montes, caerse sus patrocinadores y sufrir zancadillas continuas, complicaría hasta prácticamente el límite “su” carrera. Está claro que no ha sido el año, y por ello hoy, el homenaje, nos tacaba dártelo a nosotros. Al final de la carrera y colándonos en la entrega de premios, te teníamos que devolver todo el cariño que siempre nos has dado, y no hemos encontrado mejor manera que regalarte nuestro polo.Espero no verte desbrozando, cortando leña, o cambiando el motor del quad, con el, pero que cojones, si alguien puede hacerlo, y no nos cabe duda de que lo hará, eres tú.

Hoy además de agradecer la participación en tu mítico final de carrera antes de dejarte llevar por las bebidas espirituosas, tocó hacer autocrítica, pedir perdón, y eso solo lo puede hacer quien tiene la conciencia tranquila y puede ir por cualquier lado con la cabeza muy alta, este año no ha salido, pero el que viene, seguro que saldrá mejor, mucho mejor. Esperemos además que ese apoyo municipal que tanta falta hace, se lleve a cabo y volcándose a muerte, os ayude en todo aquello que a veces se complica.

Sentimentalismos a parte, este año tocaba utilizar la carrera a modo test de cara a los 101 peregrinos en los que participaremos como marchadores en categoría militar. Botas, pantalones y mochilas que dejan mucho que desear de la line S-LAB de Salomón, pero que han pasado la prueba con nota.



Saliendo una hora antes y fuera de carrera, mi camarada Borja y yo pretendíamos hacer la carrera, en modo andarín, y poco a poco ir metiendo kilómetros y seguir avanzando. La carrera desde esta perspectiva tranquila y sin prisa, se ve de una manera totalmente distinta, vamos, que no se si la volveré a correr, que hoy hemos disfrutado de lo lindo, nieve, mucha nieve, nieva, ahora sale el sol, cuesta arriba, cuesta abajo, llegamos a la mítica bajada de los colchones y es donde nos encontramos a las primeras Tortugas Ana y Mónica esperando con sus cámaras de fotos y a voz en grito con un ¡vamos tortugas!


Poco después en el kilómetro 8 ya nos empiezan a adelantar corredores y ya el goteo sería constante, sobre el 10, una modificación respecto a estos años, que aportaba la misma belleza que dureza, y ahí nos entra Santi al “tran tran” con un ritmo muy elegante. De la que bajábamos a Quintela, Aitor. Nos hacemos unas fotos, cuatro risas y para abajo. El seguimiento de la carrera, o mejor dicho de las tortugas es genial, ya que entre valles se escuchan los ánimos de Ana y Mónica, ¡menudo tono!.


Al llegar al Molino de Agüita, decidimos, cambiarnos a la senda de los andarines que se nos hace tarde, recortando casi 2 km y una buena chaqueta, que hace que entremos a Balboa a la par con Aitor.

Entramos en meta y allí nos están esperando mis mini Tortugas, Laura, Moni y Aitor, Santi y Ana.

Terminamos un año más, y las sensaciones son las mismas que los anteriores años, volveremos.


Fdo. Calili

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