Hay cientos de lesiones que nos podemos realizar cuando salimos a correr por la montaña, pero las fracturas por estrés están aumentando entre la población de corremontes, a pesar de que se pueden evitar fácilmente.
Miles de golpes cada día de entrenamiento. Correr por la montaña es un ejercicio muy sufrido para nuestro cuerpo, ya que cada zancada supone forzar tejidos y huesos, algo que , repetido de forma continuada es lo que nos acaba llevando a nuestro mayor temor: sufrir una lesión que nos tenga en el dique seco.
Cuando hablamos de lesiones óseas, a todos nos viene a la cabeza las típicas roturas de hueso derivadas por caídas o golpes, pero no todas las fracturas óseas se dan por estas razones y cada vez son más habituales las fracturas por estrés, algo que comprenderemos mejor cuando sepamos de qué se trata.