12 de diciembre, gran día para una ciudad que alberga una de las sedes con los mejores atletas de España. Y cita a la que no pueden faltar las Tortugas, Marcos en MM y yo en los 11km.
Nos íbamos a encontrar con una amiga mía, que corría por primera vez y otros 6 valientes alcarreños que al final no lo fueron tanto, y solo una de ellas tuvo el valor suficiente para empezar, terminar y dejar el pabellón bien alto. Pero no adelantemos acontecimientos……Fotito en su casa donde dejamos las bolsas y corriendo a la salida que nos quedaban 5 minutos.
¿Qué decir de los 11km de Guadalajara? Primero que por mucho que los haga y mire y remire no soy capaz de escribir de primeras el nombrecito ese de"Wit...¿Que?", Segundo que acojona un poco, porque supera en desnivel a muchas carreras populares de este país, y tercero que venía arrastrando algún problemilla de salud que me tuvo en vilo hasta el último día, así que con toda este simposio de dificultades, aproveché para ir a velocidad crucero con mi amiga y sobre todo animarla para que la terminase bien y que le cogiera el gustillo a esto de las carreras.
La cosa empezó suave cuesta abajo y con batucada, bien, así me gusta, que carrera y corredor se comprendan desde los primeros metros, jajaja. Íbamos de charleta, a un ritmo suave muy llevadero, disfrutando del ambiente. Mi amiga empezó a asustarme, que si ahora una cuesta, que si la de no se donde es una pasada, que si ¡vale!, esta no parece dura, pero ya me lo dirás arriba….la cosa es que entre que síes y que noes y con la música animándonos prácticamente cada calle, nos vimos en el km 9 en otra cuesta de las de “ya verás….”
y seguidamente cuesta abajo para llegar a la rotonda donde una gran batucada recibía a los corredores que 10 metros mas adelante entraban en meta. Ahí fue un despropósito, porque ya de perdidos al río, cogí el móvil y a grabar y divertirnos bailoteando y haciendo el pilingui un rato (gran palabra que hacía rato que no utilizaba).
La entrada en meta fue una de las mejores de la corta historia de mis correrías y mi amiga que durante sus “no puedo mas con estas cuestas” no quería ni hablar de otra carrera, ¡se anima para el próximo año!
Puntos negativos hubo, dos tirones de orejas para la organización: 1. Lo prometido en la bolsa del corredor no tenía nada que ver con el producto final, pudieron mas las ganas que otra cosa; y 2. Los corredores que recogiesen dorsal el día de la carrera se quedaban sin la bolsa del corredor….incomprensible, como si fuesen corredores de segunda….
¡¡¡¡Al mal tiempo buena cara y seguro que el año que viene es mejor!!!!
Sonia
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