TRAIL CABO DE AJO 2021

Toca volver a ponerse un dorsal y que mejor carrera que en el trail Cabo de Ajo en Cantabria. Un Trail que me trae recuerdos muy bonitos de antes de la pandemia…

Fue una sorpresa de dorsal ya que teníamos olvidado que en el 2020 nos apuntamos Javi y yo, pero como se suspendió por el virus, ni nos acordábamos que lo teníamos para la siguiente edición, hasta que nos llegó un correo electrónico y nos dieron la noticia de que este 2021 sí se celebraría la carrera y estábamos inscritos. Madreeeee que sorpresa… pero de las buenas jajaja.

Tenemos una apuesta pendiente entre Laureano Javi y yo para la carrera en la Ultra montaña palentina de este año. Se trata de pagar una mariscada quien.............. Bueno lo dejaremos a vuestra imaginación jajaja. El caso es que como nos vimos todos de vacaciones en Isla, pues decidimos que la noche antes de la carrera nos tomaríamos esa mariscada entre pecho y espalda y por cierto, estuvo riquísima y el sitio alucinante!! Tendremos que repetir pero esta sin carrera para disfrutarla sin presión jajaja.

La bolsa de corredor era de las buenas, por lo menos a mi gustó, era un porta-dorsal, camiseta, gorra, vaso, mascarilla y al finalizar, bebidas, frutas y chocolatina. El tiempo que daban para la carrera era lluvia cómo luego pudimos comprobar in-situ. Al levantarnos de la furgoneta para preparar toda la ropa tortuguil no hizo más que llover, llover y llover y a raudales, pero eso no nos da miedo. Con toda la indumentaria puesta y ya preparados para los 25 km y un desnivel positivo de 800 m y mogollón de agua, se ve calentar a los rápidos galgos, daba igual chicos que chicas y además sin chubasqueros ni ‘ná’, ¿para qué? Si al final llegan en ‘naa’… ufff que máquinas.

Al final yo decido salir y Javi no lo ve, así que para sufrir, que lo haga Aitor, jajaja. Dan la salida y surgen los primeros problemas para mí, ya que en estos meses he adelgazado unos cuantos kilos y el chaleco lleno de agua no me sujetaba en el pecho he iba botando como una pelota de ping pong en la mesa. Tengo que correr con las manos puestas en los bidones¡que calvario! Así que decido tirar el agua casi por completo y de repente al salir el pueblo deja de llover y empieza a hacer un calor sofocante, que junto con la humedad que había, hace que me toque parar a quitarme el chubasquero. Me pasan mogollón de corredores y casi hasta los andarines, jajaja. Voy disfrutando de las vistas corriendo al lado del mar disfrutando como un niño. El recorrido está muy bien señalizado y es de agradecer. Seguimos por sendas estrechas y muy embarradas que hacen que caiga sin ningún daño, solo la mierda que llevaría encima toda la carrera y que se iría acumulando con el paso de los kilómetros!!

Llegamos a la zona de la Ojerada y para mí es imposible no parar y hacerme una foto. Increíble paisaje y vistas, claro que me siguen pasando más corredores, jeje. Voy cogiendo ritmo por la zona de acantilados con vistas al mar hasta que llego al faro de Ajo que esta precioso pintado y muy llamativo. Claro toca parar de nuevo para inmortalizar el momento!! jajaja. Noto que voy muy bien de pulsaciones, ritmo y eso me gusta porque lo disfruto más. Llega la zona de pasar por la playa y voy pasando a corredores, cosa que ni me lo creo, pero así es. En esta zona hecho muy de menos la animación tortuguil y en especial a mi churri, que por la lluvia y demás se quedó en la furgoneta hasta que llegué a meta, jooooo. A partir de la playa empezaba lo duro y bonito a la vez porque además empezó a llover un poco y la cosa por los acantilados no estaba para tener un traspiés. Pero me fuí animando al pasar más corredores y ver cerca a muchos más, así que mi cabeza fue apretando hasta que casi caigo dos veces y un amago de subírseme un gemelo. Decido entonces bajar el ritmo (estamos en el km 15) e ir detrás del grupo que tenía delante. No dejo que se me vayan, pero se van...no pasa nada pienso… Unas subidas duras y peores bajadas con barro y vistas al mar directamente hacen que me ponga alas y ponga más ritmo. Paso al grupete y voy viendo más corredores como próximo objetivo. No noto ni el cansancio, se notan los kilos de menos (oleeeee). Última bajada de barro que solo me faltó el plástico en el culo para bajar a fuego, jajajajaja. Madreeee como estaba de divertido y a la vez peligroso, pero eso era lo que yo estaba esperando, porque me acordaba de la otra edición anterior, pero en esta ocasión, estaba mucho peor. Afortunadamente lo salvé sin incidentes.

Me paro a dar a un corredor un gel y sales ya que está el pobre como un zombi (con el tema covid no había avituallamientos de comida). Le animo todo lo que puedo y a correr que me pillan jejeje. Por cierto una vez duchado y cambiado, el chico al que ayudé, me reconoce por las calles de ajo tomando una cerveza y me da las gracias… siempre es un placer ayudarnos!! Más alegría me dio a mí al saber que le vino tan bien mi ayuda y pudo llegar y no retirarse.

Poco quedaba y la hago una llamada a Mónica para decirla que estoy cerca, ella ya me está esperando en línea de meta, así que aprieto. Quedan 2 km y sigo pasando gente. Aprieto para pillar a otro, le paso y me da otro aviso el gemelo, pero esta vez decido arriesgar y no parar… Entro por las calles del pueblo y ya oigo las voces de mi churri "vamos Tortugaaaaa" Buah chaval, que pasada, con los pelos a flor de piel... Mi tiempo de entrada fue de 2:57 (tomaaaaaa) mejorando 15 minutos de la edición anterior y con postureo incluido. Toca limpieza de zapas con el señor de la pistola (karcher) y a la ducha de agua fría en la portería de fútbol jajajaja.

Sensaciones muy buenas y trail muy bonito, así que muy recomendable a mi gusto.

Tortugas, tenemos que venir por estos lares.

Churri, gracias por esperarme y dar ánimos en la distancia.

Aitor-Luzbel