Ante el
puente festivo que comenzaba, el pasado viernes 1 de mayo, nos encontrábamos
dos tortugas, Verónica y yo, por tierras riojanas en la localidad natal de
Vero, Arnedo, y nos dijimos…que mejor manera de empezar estas minivacaciones
que corriendo una carrera para empezar con fuerza un mes de mayo que se avecina
con muchas aventuras…
Después de
un energético desayuno miramos por la ventana, está nublado, pero de momento respeta
la lluvia y la temperatura es perfecta para correr, la idea de mojarnos no nos
apetece nada después del chaparrón que agarramos el último fin de semana en la
media maratón de Gijón, hacía la plaza de España de Arnedo encaminamos nuestros
pasos donde estará situada la salida que comenzará a las 11 horas y para 10
kilómetros después llegar a la línea de meta.
Recogemos el
dorsal, procedemos después a buscar la bolsa del corredor, primer punto
positivo, excelente, que aparte de los clásicos como camiseta y bolsa, incluyen
una buena cantidad de obsequios entre las que incluyen un chorizo, una muestra
de aceite de la Rioja y chocolate, que añadido al aviso que nos indican de que
al acabar la prueba habrá un aperitivo en la zona ofrecida para ducharse en el
centro termal Fuente Lavero, hacen que tenga un estímulo añadido, lo
reconozco….la gastronomía me pierde…
Estamos
calentado en la zona de salida, comienza a chispear, nos resignamos…parece que
toca mojarse otra vez, pero es una falsa alarma, es solo una nube y preparados
para comenzar nos colocamos en la salida con los alrededor de 200 participantes
que partiremos para recorrer los 10000 metros por tierras Arnedanas…
Después de
un primer kilómetro por las calles de Arnedo, tomamos ya la vía verde del Cidacos,
una primera toma de contacto pero en poco tiempo la abandonamos, para correr
entre las huertas, es el tramo de carrera que pica hacia arriba en un recorrido
donde predomina el llano, avanza hasta aproximadamente el kilómetro 5 donde
realiza un giro de 180 grados a la altura del Monasterio de Vico para coger la
Vía verde del Cidacos y conducirnos de nuevo hacia Arnedo, es una gozada correr
en un entorno así pasan los kilómetros casi sin darte cuenta, vamos corriendo a
la orilla del río Cidacos donde se ve multitud de pescadores dentro del cauce y
empieza a llegar el olor del sarmiento que comienza a arder en las huertas,
como preparación de los asados que se darán buena cuenta en ese día festivo. A
la altura del polideportivo municipal y su fantástica pista de Trinquete,
faltando un kilómetro, dejamos la vía verde para afrontar ya por las calles de
Arnedo los últimos metros que nos llevan hacía la línea de meta, situada en la
plaza de España de dicha localidad.
Después de
hidratarnos, nos dirigimos al centro termal Fuente Lavero, para ducharnos, en
donde posteriormente asistiremos al ágape para corredores y acompañantes y la
entrega de trofeos.
Felicitar a
la organización, por un trabajo bien hecho, combina un entorno para correr
magnifico con un estupendo ambiente running, es mi tercera prueba por tierras
riojanas y serán seguro los primeros pasos de los muchos más que están por
venir…
Marcos
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