CROSS DE LAS DOCE UVAS 2016

Preparados para finalizar el año 2016 y tal como le empezamos… corriendo. Siempre da gusto hacerlo con alegría y en este caso más todavía, ya que mi Churri la corre después de casi casi 30 años y encima sola, sin mí, ya que son carreras separadas, primero las mujeres y después los hombres, así que me haré el calentamiento con ella y después viéndola de un lado al otro grabándola y haciendo fotos hasta que llegue mi hora de salida e intentando coger buena posición ya que son 2000 participantes en categoría absoluto y salen como rayos, ya que en este cross siempre el premio es dinero en metálico.

Amaneció con una estampa blanca ¡Imagínate si hacía frÍo! Porque no había nevado claro está… y a eso le sumamos la niebla. Con el tiempo nos enteraríamos de que eran unos 7 grados bajo cero, ufffffff. Se quedaba todo heladito pero aún así, nosotros, chicarrones del norte, decidimos correr de corto, ya que al final se olvida el frío y hasta incluso se pasa algo de calor, jajajaja.

Mónica ya está en la línea de salida preparada para el pistoletazo, y yo, en un buen sitio para las plasmar con mi móvil el momento. Ella corre una distancia de 6 kilómetros: dos vueltas  con el suelo blanco y con hielo en distintas partes del recorrido. Salió en muy buena posición, pero los galgos son los galgos, así que enseguida coge su ritmo y a terminarla y aunque todavía no nos conocen mucho por tierras Castellanas, enseguida se empiezan a oír los primeros “VAMOS TORTUGASSSSS”, yo alucino y se me ponen los pelos de puntas al oírlo. Foto va y foto viene, al final la veo entrar por línea de meta colorada y guapa como un fresón, jajajajaja y con un tiempo de
31 minutos y 3 segundos. Nos damos un beso, la felicito y me voy corriendo a mi puesto ya que en breves momentos dan la salida de mi carrera y mis nervios son alarmantes, jajajajaja y eso que no voy a ganar.

Saludo a varios amigos de todos los años en esta carrera, miro el percal de la gente que hay e intento poco a poco llegar al centro y a la cabeza del pelotón para coger una buena posición, pero como hay muchísimo corredor, me toca quedarme más retrasado de lo que yo quería y es que si sales atrás ya no remontas nada, pero es lo que me toca, así que preparo el reloj en la opción de running y me da tiempo a pensar en que son tres vueltas, total 9 kilómetros y todos los años me acuerdo de lo mismo… ME SOBRA UNA VUELTA, jajajajaja. Da gusto ver toda la gente que viene a animar el último cross del año, es flipante, unos aplausos a nosotros mismo por lo bien que lo vamos a hacer y de repente, silencio absoluto, no se oye nada en el pelotón, así que yo concentrado y PUMM!! A correr, pero a correr como si no hubiera un mañana, así es normal que me ponga de mala leche, no he salido y ya les estoy viendo casi dando la vuelta, jooooooo, yo quiero esas piernassss, me las voy a pedir por Reyes, aunque me imagino que no quedaran muy bien en este peaso cuerpo, jajajaja.

Salgo a un ritmo rápido para mí, 4:20 en el primer kilómetro. Subidita, curva de 180 grados,, otra curvita de marras y para acabar la primera vuelta una subida que se las trae más que nada por el ritmo que se impone. Paso por el arco de meta y me quedan dos ,veo algo rojo delante de mí, me esfuerzo por alcanzarlo y me lo quedo… era mi corazón, que va por libre jejeje, las piernas por un lado y él por el otro y en medio un servidor, desecho, puffff ¡y lo que me queda!

Sé que tengo que cuidarme en la segunda vuelta, que es cuando todos los años me doblan, pero mi mente me dice que este año estoy mejor y me pongo en modo avión-cito, jajajaja, Por fin consigo llegar a terminar la segunda vuelta ¡fiestaaaaaaaaaaaaaaaaa! este año NO me han doblado… yujuuuu Para mí esto es un logro y me vengo arriba, ole, ole y ole, que guay, me relajo un poco, pero vuelvo a la realidad cuando oigo otra vez “ VAMOS TORTUGAAAAAAAAA” y es mi fiel admiradora que me da ánimos por todo el recorrido y todos los corredores que vienen a mi lado, flipan y me la quieren contratar para ellos como animadora y yo les digo que nanai!!, que es mi Churri, jajajaja. Veo a mi amigo Mariano, Alberto y demás, pero les veo más atrás que yo, vuelvo a flipar, puede que tenga un buen día o este mejorando en mi justa medida, pero es una gozada ya que otros años suelo ir más atrasado. Aprieto todo lo que puedo y entrando en la línea de meta tengo un tiempo de 42:13. GENIAL para terminar el año. Cojo aire, cojo aire, (sí dos veces, no me he equivocado) lo pongo porque así fue, jajajajaja, no podía respirar del esfuerzo. Botellita de agua, camiseta, abrazos, besos y a comentar la carrera con un vermut merecidÍsimo y rico, ricooooo.

Pues esta ha sido mi última crónica del 2016, pero no penséis que os libráis de mí, que en el 2017 llegarán muchísimas más.

Aprovecho para desearos a tod@s los que nos seguís en el blog, con las fotos, en nuestros reportajes, en redes sociales, etc., etc., etc.: ¡FELIZ AÑO 2017! Y que todos vuestros sueños, se hagan realidad.

Aitor.