Hace ya dos años, que la I Edición de este Trail, se convertía en una carrera muy especial para nuestra familia, para mí, porque sería la primera piedra de corte en mi objetivo de la temporada, y para Laura, por ser su primera carrera de Montaña. Mucho había entrenado para ello, pero la naturaleza siguió su curso, y un precioso bebé gestante, haría aplazar su debut, quedó una espina clavada, y la mejor manera de sacarla es volver en una edición posterior y saldar deudas pendientes.
En esta IV edición, el Trail salía con una distancia única de 20 km, en el que participaríamos, Laura, Dave, Aitor y yo, y una marcha de andarines de 16 km, en la que participarían Lucía y Mónica.
Con la gran incertidumbre del tiempo, salimos a media tarde del sábado, con rumbo al CTR Ambasmestas, hotel para repetir, como la carrera, trato exquisito, buenas habitaciones y a tan solo 5 km de la salida de la carrera.
Tras dejar las maletas, Aitor y Mónica nos llevaron al Molino de Agüita, un sitio, al que sin duda volveremos con una climatología menos rigurosa. Una carrera, sin un refrigerio reglamentario, no es carrera, así que chupito de hierbas para entrar en calor, y ayudar a quitar los nervios. Entre batallita y batallita, aparecieron Vero, Carlos y Laurina, con los que tras una charla, a las 20:00, subimos a Balboa a por los dorsales, y allí nos reencontramos con el mítico Chuso, cuerpo y alma de esta carrera.
Los dorsales, se recogían en la palloza del centro del pueblo, sitio donde nos quedaríamos a cenar. Con el dorsal en el bolsillo, y posteriormente del ajusticiamiento de un botellín de mahou, nos sentamos a cenar. Arroz con botillo, garbanzos con langostinos, secreto ibérico, buen vino… ¡a quién se le ha ocurrido ir a correr mañana!
Regresamos al hotel, a dormir, al que los nervios no se lo impidieran, que las 07:00 llegaban pronto, y nos teníamos que juntar a desayunar y demás. La Nieve da tregua, no llueve, y aunque el frio, y sobretodo el viento, hace que la sensación térmica sea de bastante frío, Aitor y yo decidimos correr en malla corta, cada uno/a, se decanta por una versión, chaqueta de manga larga, corta vientos, chaleco… Allí nos encontramos a Juanjo y familia, que había conseguido dorsal y también participaría en la carrera.
Con la aparición de la lluvia en escena, puntualmente, Chuso vuelve a dar la charla técnica, y da la salida a los andarines, acompañamos a nuestras chicas un poco para acabar de componernos, y meternos en la palloza a refugio hasta la hora de la salida. Ahí nos cruzamos con el gran Pablo Villa, por lo que al no poder ganar ya la prueba, solo nos quedaba disfrutarla al máximo.
Corro tortuguil, ánimos, abrazos, GO! Salimos por la segunda parte de la I Edición, un camino, que llevaba a dar a un sendero paralelo a un riachuelo, entre castaños, que nos llevaba a la 1ª subida seria de la prueba.
km 6-7.
Nueva subida para coronar por la cara contraria de la montaña, que daba acceso a la 1ª bajada seria de la carrera.Según nos está diciendo el voluntario, cuidado que resbala, ZAAAASSSS! 5 metros espatarrado para abajo, madre mía, entre la nieve pisada, el hielo, la falta de vegetación… no queda otra que hacer un rato de culo esquí para llegar abajo del todo. Nueva subida, y salimos al avituallamiento de “Scream”. No entenderéis mucho esto, y ahora os paso a aclarar el por qué del nombre. En la I Edición, al llegar a ese punto, un voluntario con un pedo terrible, llevaba un disfraz de Scream, y guadaña en mano, invitaba a todos los corredores a tomarse un botellín de con él, y nadie se paraba con el pobre “asesino cinematográfico” hasta que llegué yo allí, y ¿Quién puede decir que no a una mahou? Es una pena que no podáis ver la cara que pusieron Pedrito y Eugenia, cuando aparecen y me ven sentado, tomando una cerveza con un tío con un pedo de miedo… y es que eso son las carreras de montaña para nosotros, disfrute.
Volviendo a esta edición, nueva subida, con primeros problema de fatiga en “les pates”, llegando a la zona corrible, del kilómetro 10 al 15, un poco tocados. Buen camino, bajada y aparecemos en el Molino de Agüita, en esta ocasión sin un orujo de hierbas, tomamos una caña de Paulaner gustosamente, y proseguimos marcha hacia un cortafuegos con bastante mala pinta…
250 metros que cunden como 10 kilómetros, en los que las últimas fuerzas, que llevamos dentro, van quedando atrás con nuestros pasos. Al llegar arriba del todo, tenemos una pista ancha que pica ligeramente hacia arriba, la combinamos con una granizada, viento gélido, y nieve, 2 km bastante desagradables, donde empezamos a escuchar la megafonía de Meta. Tenemos 22 minutos para hacer 2 km de bajada y entrar antes del corte. La bajada se las trae, y bajamos con dos corredoras del Recreo Running, agarrados a las escobas, y sin bajar el ritmo que no entramos.
El sendero, pisadísimo, es una pista de patinaje y nos vamos al suelo varias veces, atravesamos un río de cristalina agua y al fondo escuchamos un “VAMOS TORTUGAS” 6 minutos para un Kilómetro y poco… nueva subida, pero Lucía nos dá ánimos diciendo que no queda nada, cambio de ritmo, el reloj marca 3h42´…VAMOS QUE NO LLEGAMOS!, entramos en el Pueblo, y a ritmos de 3´45´´, nos encontramos a Aitor, Mónica, Dave, Juanjo… parece que vamos a apagar un fuego! Llegamos a la palloza, y 3h44´05´´, nos llamaban riesgo…lo conseguimos!, fundidos físicamente, congelados de frío, y evaporándose nuestras deudas pendientes con estos mágicos bosques. Coche, ducha a 1000 grados y ropa para tirar. Buena comida y mejor ambiente en una carrera preciosa, en la que mientras los cuerpos aguanten, allí estaremos, si o sí.
La semana que viene nos vamos a la media, y a final de abril, ponemos rumbo a la
Tebaida, GO!
Fdo. Calili
Buenísima crónica y muy dicharachera. Has hecho que me caiga al suelo con vosotros.... ZASSSSS jajajaja me ha encantado tu reportaje, me encantó compartir con vosotros esta experiencia y el fin de semana. GRACIAS!!!
ResponderEliminarLaura, enhorabuena por tu primer trail. Espero que es el primero de muchos. Seguro que Graciela, que os acompañó en la barriga el año pasado, también lo disfrutó y está con vosotros es muchísimas experiencias de este tipo... lleva la aventura en la sangre. Saluditos!!