Domingo 31 de Marzo, último día del mes, con el cambio de hora muy reciente, realizado la noche del sábado al domingo, suena el despertador correctamente sin despistes y con las legañas habituales, nos encaminamos a la preciosa villa de Riaza, situada en la cara norte de la Sierra de Ayllón, donde Sonia participará en el trail de 10 kilómetros y yo en el de 16, dispuestos a ganarnos el Ponche Segoviano post-carrera....
Llegamos a Riaza con tiempo, el centro de operaciones, dorsales, salida, meta, etc...será en la preciosa Plaza Mayor de la localidad, pillamos los dorsales, tomamos el cafecito de rigor pre-carrera y cotilleamos los dulces locales que compraremos en la post-carrera si nos portamos bien en la corrienda, jajajaja....
Se nota que es mi primera carrera de la primavera, dejo el gorro en el baúl y me coloco por primera vez en la temporada el pañuelo, hace muy bueno aunque se anuncian lluvias, las nubes y el color del cielo así lo indica, a ver si nos respeta durante el recorrido.
Salida, y después de un par de kilómetros por las calles y proximidades de Riaza para estirar la serpiente multicolor, vendrá la parte más dura de la prueba, alrededor de 4 kilómetros en continua subida sin tregua que nos llevará hasta el primer avituallamiento en la ermita de Hontanares, una subida ligera pero de las que se va haciendo anodina y larga, acabas deseando cambiar el chip...
Hay una segunda parte que nos llevará desde el kilómetro 6 hasta el 11, al segundo avituallamiento en la localidad de Riofrío, terreno un poco rompepiernas, con continuas subidas y bajadas, y terreno pistero, en esta parte ya divisamos en la lejanía al rey de este macizo, el Pico del Lobo, el cual entre la nieve que aún conserva y la luz del cielo del agua que se avecina, permite que tenga un color espectacular, que pena no haberme traído la Réflex....
La tercera parte de la carrera, nos llevará desde Riofrío hasta la meta en Riaza para completar los 16 kilómetros de carrera, terreno muy favorable en altimetría, aunque bastante incómodo, sendero pedregoso que hace que los tobillos vayan siendo castigados frecuentemente, al final la climatología nos respeto y pudimos acabar con sol y ni una gota de lluvia, finalizo con un tiempo de 1 hora y 18 minutos.
Cervecita hidratante recuperadora en una terraza de la Plaza de Mayor de Riaza, y ya cambiados de ropajes, nos encaminamos a la panificadora para comprar Ponche Segoviano, pan hecho a mano, magdalenas, y demás dulces que vemos, como trofeos de nuestra participación por tierras Segovianas...
Próxima parada el domingo 7 de Abril, rumbo a Ponferrada, al Pajariel Trail, distancia muy similar...pero película totalmente distinta a la de Riaza, donde esta vez nos tocará ganarnos el Botillo por tierras Bercianas....
Marcos
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