Pues después de 9 meses decido desempolvar las zapatillas y apuntarme de nuevo a una carrera, la verdad es que ya había ganas, en este caso nos vamos Víctor, Javi y yo a Puebla de Lillo, donde nace con mucha ilusión el Trail Alto Porma. Me apunto a la distancia larga de 22kms, lo que voy a contar ahora es la única pega que le voy a poner a la carrera, cuando me llega el email de confirmación veo que pasa a ser un trail de 25km , en la semana previa buscando el track me encuentro que pasa a 27km y al finalizar la carrera hago 28km, con lo justo que iba de preparación, se me hizo un poco interminable, creo que deberían avisar desde el principio de la distancia a recorrer.
Bueno, al lío, el día en Lillo comienza con un tormenton que nos hace dudar que se pueda celebrar la carrera, por suerte el cielo nos da una tregua y con un cuarto de hora de retraso se da la salida.
Comenzamos y sin pensarlo nos dirigimos al mítico Susaron , una subida que se hace un poco interminable, encima con la lluvia caída, el terreno se encuentra un poco resbaladizo, casi una hora subiendo, y la bajada un poco peligrosa, lo cual hace que las piernas se vayan cargando poco a poco.
Llegamos al primer avituallamiento donde me encuentro con Javi, "cargo combustible" y vamos a por la segunda parte de carrera, una zona con "sube y bajas" constantes por senderos con algo de barro que te permiten correr y disfrutar de las vistas al pantano del Porma, seguimos por un bosque hasta llegar al segundo avituallamiento, ya desde allí comenzaríamos la última subida de la carrera.
Está parte del trail comienza por un hayedo precioso, sin ninguna senda marcada tenemos que abrir bien los ojos para ver las señales que ha puesto la organización, me voy quedando sin gasolina y llego al final del hayedo casi exahusto y lo peor es que todavía me queda la mitad de la subida, que consigo hacer a un ritmo bastante lamentable.
Una vez coronado nos quedan 10 km de constante bajada, eso era lo bueno, lo malo, pues que me había quedado sin piernas, no era capaz de correr, estaba totalmente agarrotado, con sensaciones malísimas, esperando en cualquier momento que se me subirán los cuádriceps, gemelos o cualquier músculo, madre mía qué final. Menos mal que el entorno por el que transcurría la carrera era precioso y hacia que fuera distraído en todo momento. Al final después de cuatro horas y media llegué a la meta, donde me esperaba Víctor.
Conclusión, una carrera preciosa, un poco larga para mí, pero que con cuatro detalles que cambien, pueden hacer un Carrerón . Y una nota para mí: no puedo ir a una carrera de estas entrenando tan poco, jajaja, pero seguro que volveré a picar y caeré en la tentación, así que nos veremos en el Alto Porma 2024
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