Y quién dijo que la noche no es para correr… Ahí va una pequeña crónica de una pequeña locura para mi amigo Luis de Media Maratón León.
El viernes 31/7 nada más llegar de trabajar ya tenía una quedada a las 21:30. Todo se tramó en el seno de las Tortugas Trail León que tenían ganas de algo diferente después de tanta carrera “at home”. Siempre buscábamos la fresca de la mañana para subir al Pico Polvoreda (al menos yo), pero… y qué tal a la luz de la Luna Llena…somos unos románticos.
Así que cuatro tortugas
dimos el sí a este reto nocturno para finalizar el mes y entrar en agosto con
las zapatillas puestas. En Villalfeide, equipados con frontales, chalecos,
cortavientos y una buena bota de vino iniciamos el ascenso.
Entre risas Victor nos marca
un buen ritmo y gracias a la Luna no necesitamos los frontales. Hace calor pero
el ascenso es ameno y llegamos a la cima sin problemas. Al pie de las 12:00
(como la cenicienta) es la hora perfecta para coronar la cima y celebrarlo con
la bota. Inmortalizando la noche con los móviles y empezar el descenso.
NOTA IMPORTANTE: Mi rechazo absoluto a los graciosos que
subieron el 10/6/20 y dejaron allí sus nombres,
madurar o quedaros en el asfalto (os elimino virtualmente).
Amigos, ahora sí que hay
que alumbrarse artificialmente, la bajada se complica algo más que el ascenso y
algún traspiés sufrimos, pero nada de importancia.
Oh my God!!, Qué bajada!!, hay que usar los pies pero los
demás sentidos tienen que estar a tope y sobre todo en los tres tramos
peligrosos de rocas y tierra suelta que brama en nuestras suelas.
A la 1:00 llegamos a los
coches, todo ha salido bien y ahora toca hidratarse por dentro y secarse por
fuera.
Gracias a mis compañeros Victor, Juveta y Diego (mosqueteros
en la hazaña) y a Tortugas Trail León por hacer que cada reto se convierta en
una experiencia fantástica de superación y compañerismo. Go, go, go Tortugas.
Siempre tú, Polvoreda.
Javi
No hay comentarios :
Publicar un comentario