Así que me decidí a correr este segundo Cross que organiza la Federación Riojana de Atletismo. La carrera se disputó en Las Norias, unas instalaciones deportivas de Logroño que cuentan además con unas grandes piscinas en las cuales entrenaba de “pequeña” cuando hacía natación….en fin….todo hoy era nostalgia….jajajaja. El recorrido eran 8 km dividido en 4 vueltas a un circuito de 2 kilómetros sobre césped.
A las últimas nevadas había que sumarle las lluvias….y me esperaba bastante más barrizal, pero aún así el césped estaba en bastante buen estado exceptuando dos pequeñas zonas . Nada comparable con los regueros de Quintana o las “balsas artificiales” de lo que yo estaba acostumbrada, jaja.
La salida del cross popular era a las 10 e íbamos a correr junto con los que se disputan el Campeonato en categoría absoluta, y después de terminar nosotros se disputarán las carreras de las restantes categorías.
Ya con el dorsal recogido me dispongo a calentar un poco, siempre me cuesta entrar en calor… y sobretodo con -1 grado que teníamos a las 9:30 de la mañana… me dije…hoy es diferente, estás al lado del Ebro…abrígate! Craso error del que sólo más tarde me daría cuenta.
Sobre las 10:05 dan la salida, yo como siempre colocada entre los puestos finales para no molestar mucho…sobretodo en una carrera tan rápida (para el resto, claro, jajaja).
La primera vuelta casi es de reconocimiento, vas viendo por donde pisar…no coger ningún hueco del césped…si hay zonas embarradas que hay que evitar…etc. En cambio la segunda fue la peor para mí. Como he comentado antes me cuesta mucho calentar, sé que hasta que no llevo unos 3´5 km o así no me empiezo a encontrar bien. Imagino que cada uno tiene sus “sensaciones” pilladas y esto será común en más gente, pero yo lo tengo comprobado, me pasa igual nadando!
Además justo salió el sol, unos rayos geniales que daban incluso unas vistas del entorno mucho más bonitas y tras los días nublados y oscuros que habíamos pasado…sentaban de maravilla. Pero mi elección de “abrigarme” no fue correcta, pues la camiseta térmica que llevaba por debajo de la de Tortugas (que es de tirantes anchos) era como una manta! Empecé a pasar un calor terrible y sólo conseguí quitármelo de la cabeza con la idea de que ya estábamos casi en la tercera vuelta. Venga Vero! Me dije, ahora empieza lo bueno!!
Y así fue. La tercera vuelta fue mucho mejor, ya hasta me daba lo mismo pisar las zonas con barro y mancharme el pié hasta el tobillo. Ah, en esta vuelta fue donde me dobló el 30% de los corredores…. Entre los fieras que iban a disputar el campeonato….y que yo soy muy lenta…pues en la que iban llegando a meta yo tenía que correr la última vuelta.
Eso ha sido siempre una cosa que no me ha importado, lo de quedar por los últimos puestos. Y es que solamente hay que competir con uno mismo, luchar por mejorarse cada día.
En la última vuelta me sentí muchísimo mejor, como ya preveía, y conseguí aumentar el ritmo hasta alcanzar a dos chicos que llevaba viendo delante de mí durante toda la carrera.
Terminé la carrera casi con ganas de más… deseando que llegue el día 25 para poder darle duro entre montañas, en el próximo reto del calendario. Y sobretodo súper agradecida por contar con gente a mi lado que me apoya tantísimo….aunque vaya a quedar de los últimos siempre me animan como si fuera a ganar, siempre pendientes de mis entrenos y mis carreras como si fuera el mismísimo Killian…. Gracias a todos! Soy muy afortunada.
Sólo comentar que se nota que no era una carrera organizada por ninguna empresa, porque al terminar, sólo nos dieron un “mini” botellín de agua sin posibilidad de repetir…. Y ni siquiera una triste naranja o yo que sé. Era la primera vez que me pasa, jajaja, estaré mal acostumbrada.
En general me quedan buenas sensaciones de la carrera, pero seguimos entrenando para la siguiente que será el Trail Ogrito en Autol el día 25 de febrero, y a esa sí que le tengo ganas!!!!
Go Tortugas Go!!
Vero.
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