UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: La importancia del casco para los ciclistas.

miércoles, 11 de junio de 2014

La importancia del casco para los ciclistas.

La verdad, es que a mi personalmente me costo mucho entrar por el aro de usar el casco, pero a día de hoy después de mucho razonar, lo uso "casi" siempre por seguridad y como ejemplo a los demás.

Me he animado a escribir este artículo, debido a que es algo de actualidad y porque gracias a él evité un mal mayor por un tremendo porrazo que me pegué el lunes 19 subiendo por la acera mientras miraba el mar embobado. De pronto, un agujero tremendo y nada, a volar se ha dicho! Lo primero en aterrizar, el casco, con esto queda todo explicado..

Tras el porrazo, toca revisión del casco, ¡y sorpresa¡, no se detecta nada visualmente. Pero, al palparlo, descubro que el interior esta totalmente hundido, lo que me va a obligar a cambiarlo.No antes interesándome por su fecha de caducidad, que mejor no pongo cual fue, pues me da un poco de vergüenza....

El casco lleva una pegatina con la fecha de fabricación que puede estar oculta por alguna cinta. Si no es así, llevara un redondel con los números del año en el centro y 12 trozos de tarta con unos puntitos. De tal
forma, que si pone 2008 y  4 puntitos, es que es un casco de abril del 2008, con lo que se debe renovar el caso a los 4 años o 7 años de su fabricación (según donde te informes).
De todos modos debemos cambiar el casco siempre que:

1º- Veamos una fisura en su estructura interna o externa.
2º- Hayamos sufrido un fuerte golpe aunque aparentemente este en perfecto estado.
3º- Cuando la parte exterior presente una perdida de color que denote también perdida de propiedades.
4º -Cuando la espuma interior aparezca degradada al haber perdido sus cualidades.

Los motivos para la fecha de caducidad son varios. Desde que el material pierde sus capacidades protectoras, ya que es un elemento que acusa como ningún otro el paso del tiempo, pues nuestros cascos salen a funcionar bajo lluvia, sol, viento e incluso nieve. Como tambien, porque al llegar a casa no los guardamos o limpiamos como toca y además las caidas y golpes van mellando su durabilidad.

De todos modos, hemos de plantearnos que a la menor duda, es preferible cambiarlo, pues sino no nos protegerá adecuadamente en caso de accidente. Hay que tener en cuenta, que es uno de los dineros mejor gastados en el equipo ciclista, pues de el dependerá en algún caso nuestra propia vida o integridad física.

Por último dedicarle un momento a la elección del nuevo casco, esto si que es un tema complicado, pues hay diversidad de factores que determinaran nuestra elección. Desde el precio pasando por modalidad para el cual sea su uso e incluso, para los mas coquetos, el color dependiendo de los tonos de la bici o demás componentes y seguro que alguno mas se me escapa.

Yo personalmente, he decidido mi propia forma de escoger el casco, que es la siguiente, comprarlo de un color chillón o fosforito, para ser mas visible, pues hay que tener en cuenta que es el objeto mas elevado del conjunto bici-ciclista, con lo que se convierte en el punto mas evidente para nuestros mayores peligros, los conductores. Y también por que no reconocerlo, hace juego con la equipación de las tortugas.

He encontrado una serie de mitos que son interesantes abordar y valga la redundancia desmitificar.

Mito 1, el casco reduce la visión; FALSO,
Un casco puede que reduzca algo la vision sobre todo un integral para descenso o enduro. Pero esto no es tan vital, porque tu visión debe centrarse en el camino o circuito de descenso, y ahí cualquier casco ofrece un campo de visión de casi 210º, con lo que no interfiere en la conducción.

Mito 2, el casco no me deja oír el tráfico; FALSO.
Un casco integran reduce el sonido ambiental, pero donde se va a usar no importa, y el resto de cascos normales de bici no influyen ni lo mas mínimo.

Mito 3, el casco me recalienta la cabeza; FALSO.
Si llevas una protección de espuma de poliestireno aislante que precisamente evita cualquier transmisión de calor entre la carcasa externa y el interior.

Mito 4, no necesito casco para moverme por la ciudad o en trayectos cortos; FALSO.
Existe mucho más riesgo circulando por la ciudad que en carretera abierta. Hay muchísimos más objetos contra los que puedes chocar. Además existen muchos más conductores que te rodean, por lo que la incertidumbre de que ellos también respeten las normas y puedan acabar chocando contra ti son mucho más altas. Así que ya sabes, siempre tienes que llevar el casco puesto.

Mito 5, los conductores con casco tienen más accidentes; FALSO.
Precisamente las estadísticas dicen que los ciclistas que llevan casco tienen menos accidentes porque se preocupan más por su seguridad. Esa misma estadística dice que los cascos de colores brillantes o muy visibles como el blanco o el rojo sufren menos accidentes.

Ahora ya tenemos unas cuantas más razones para rebatir a esos inconscientes que todavía se ríen cuando te ven ponerte el casco para ir hasta la esquina o te preguntan por qué llevas ese casco tan chulo si tu bici no anda ni para atrás..

Lo que la nueva ley y antigua ordenan:

  • Ciclistas: la nueva ley obliga al uso de casco, para todos los ciclistas en vías interurbanas y el otro, que se introduce, para menores de 16 años siempre deberán llevarlo, con independencia del lugar por donde lo haga.
  • Los agentes no podrán inmovilizar la bicicleta a quienes incumplan este requisito. 
  • Los ciclistas podrán circular por debajo de la velocidad mínima establecida, fijada en el 50% del límite máximo, (menos mal que arreglaron esta barbaridad...)


Fdo. Hilario

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