UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: DE CÓMO LA BEHOBIA – SAN SEBASTIÁN 2020 FUE LA FERRAL– VENTA DE LA CRUZ 2020

martes, 10 de noviembre de 2020

DE CÓMO LA BEHOBIA – SAN SEBASTIÁN 2020 FUE LA FERRAL– VENTA DE LA CRUZ 2020

Desde el año pasado por estas fechas cuando viendo el telediario me encontré con imágenes de varios miles de trastornados aficionados a esto de correr luchando contra viento y marea en forma de lluvia y granizo me rondaba una idea en la cabeza, ¡en 2020 vuelvo a la Behobia!, allá por marzo todo se empezó a torcer un poco y parecía que iba a estar complicado eso de volver en 2020… o no. 

Este año está siendo raro, muy raro y para mi además si hay una palabra que lo define a nivel deportivo es hastío, o lo que es lo mismo “no tener ni putas ganas de ponerme las zapatillas” y si no las he colgado es porque UNA TORTUGA NUNCA SE RINDE, y los collages de cada finde me animan a seguir saliendo a seguir descubriendo rincones de mi municipio con senderos la mar de chulos y empinados en algunos casos. 
Los que me conocéis sabéis que soy muy aficionado a la distancia del medio maratón, tiene ese punto intermedio entre rendimiento y sufrimiento que me va bastante bien, pero con la cancelación de la VIG-BAY allá por el 28 de marzo en todo el año no me había acercado a dicha distancia ni un solo día, así que eso unido a que en 2020 yo vuelvo a la Behobia como sea me animó a apuntarme a la versión virtual de la misma con un planteamiento muy claro, la voy a preparar como si de la carrera in situ se tratara y por supuesto nada de hacerla a trocitos, una tirada de 20k, como mandan los cánones.

A medida que se acerca el día voy poniendo a punto los entrenos y busco el recorrido, me decanto por la ruta de Ferral a la venta de la Cruz, recorrido tranquilo con algo de sube y baja como tiene que ser y además y ya que puedo elegir, por camino. Para que no desista de mi empeño, parece que desde la organización han decidido animarme y hacen que la app de seguimiento en cada kilómetro nos regale una pequeña sorpresa en forma de audio alusivo, la cosa apunta bien.

La carrera se puede hacer desde el 2 al 8 de noviembre, yo me decido por el día 2, cuanto antes… mejor y así comienzan mis vivencias:

Son las 8:30 de la mañana, suena la alarma y es día de carrera!, así que me levanto y voy a desayunar, este año he decidido coger un hotel tranquilito, un poco alejado de San Sebastián, pero resulta muy acogedor e incluso extrañamente parecido a mi casa; desayuno un café con leche y un bizcocho casero que me sabe a gloria y al salto ya me estoy vistiendo con traje de gala para salir pitando al Euskotren Auris que me llevará en unos pocos minutos a la salida de la carrera; este año el tren está extrañamente poco concurrido, bueno, más sitio para mí.

A las 10:00 me planto en la salida busco mi grupo para la salida y en nada me pongo en marcha, en mis auriculares suena I want to break free de la playlist de la carrera en spotify y en la app de runnea el speaker de la carrera me da una calurosa salida, por delante 20km de tierra entre árboles y con un final por determinar, sin liebres a las que seguir pero con buscasetas entre los pinos.

Llego al km1 y me doy cuenta de cuan equivocado estaba en eso de que no hay liebres, en mis auriculares tengo a uno de ellos explicándome el recorrido y dándome ánimos. Si algo caracteriza a la Behobia es el público y su aplausos y ánimos a todos y cada uno de los corredores y eso se hace notar en los kilómetros 2, 3, 4 y 5 donde cada una de las marcas kilométricas son recibidas en mis auriculares con aplausos y vítores que hacen que me pueda abstraer de dónde estoy y mi cabeza vuele los recuerdos de 2017 cuando realicé la versión real de la carrera, poco a poco mi cara va mostrando una sonrisa cada vez más amplia, animada también por la buena selección de temas que sonaban en la playlist de Spotify.

Llego al kilómetro 8 y empieza a sonar heavy a tope en mi orejas, y de nuevo me entran ganas de quedarme allí con el pirata, ¡musicote y ánimos a tope!, y sonrisa de oreja a oreja, aunque… no recordaba yo que el alto de Gaintxurizketa tuviese una carretera tan mal asfaltada e incluso hay un tronco cruzado a modo de barricada… pero no importa, suenan Huntza en la playlist. 



Y me vienen grandísimos recuerdos a la cabeza, y con los aplausos del km 9 me pongo yo también a aplaudir cuando salen unos buscasetas de detrás de un árbol y me miran con cara de “este tío ha perdido la cabeza” no sin razón porque estoy corriendo la Behobia sin salir de mi municipio.

Entre el km 9 y el 10 se cruzan unos recuerdos raros en mi cabeza porque empieza a sonar esto en la playlist:

 

y mi mente se va a las fiestas de Basauri post Bilbao Night 1/2 Marathon de 2019 y al zurracapote, y me pregunto… ¿por qué les gustaba tanto esta canción cuando yo antes de ir pensaba que iban a estar sonando kortatu,y barricada?

Llego al km 10, momento de dar la vuelta y desandar el camino, porque si no me voy a 25km y una cosa es recuperar sensaciones y otra muy distinta haber perdido la cabeza, pero antes de dar la vuelta disfruto del maravilloso avituallamiento que la organización había preparado, de entre la gran variedad de cosas me decanto por una barrita de chocolate, una gominola y agua fresca, la verdad es que esta gente me conoce super bien porque todo lo que hay en el avituallamiento se corresponde con lo que suelo llevar conmigo cuando salgo a correr a mi aire, ¡un 10 para ellos!

También aprovecho para hacerme una foto de recuerdo, no paro mucho más porque pierdo ritmo y se me va la liebre, pero en ella podéis apreciar el mal estado de la carretera entre Irún y San Sebastián, de verdad que no la recordaba yo así, será cosa de las últimas lluvias.


El camino de vuelta el más favorable y empieza con American Land de Bruce Springsteen en las orejas y empiezo a marcar ritmos por debajo de 5 minutos el km que ya no abandonaré hasta cruzar la meta que veo cada vez más cerca, tanto que en el km 19 ya veo el arco de meta, o eso parece porque detrás hay otro, y detrás otro, y otro y… ¡hay un kilómetro de arcos! Menos mal que está el público animando a tope, ahora sí, veo el arco de meta con el crono en marcha, me ha salido un tiempazo, lástima que este año no haya nadie para verme.

Al cruzar la meta este año no hay colas ni empujones, puedo hasta parar para estirar antes de recoger la medalla, y de allí, de nuevo al Euskotren Auris y vuelta para el hotel, digo… a casa, porque así finalizó una fantasía que me fui construyendo en mi cabeza y que me hizo disfrutar de otro modo esta carrera pero que me ayudó a reencontrarme con mi distancia fetiche.

Espero que esta crónica diferente os haya puesto una sonrisa en la boca igual que la Behobia – San Sebastián virtual me la puso a mí mientras la disfrutaba arrojando un buen rayo de luz entre tanta nube que tenemos en el cielo.

Gracias al K.D. Fortuna por la gran idea delos audios en los kilómetros y gracias Tortugas Trail León por seguir unidos en la distancia, por ser una gran familia y por ser capaces de animarnos mutuamente a salir a hacer lo que más nos gusta cada fin de semana aunque no nos podamos colgar un dorsal y tomarnos una cerveza todos juntos al terminar una carrera.

GORA B/SS, VIVAN LAS TORTUGAS TRAIL LEÓN

Pros

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