Entre
otros bonitos lugares como Sepúlveda, Coca o Cuellar, descubrimos uno que
realmente nos llamó la atención: Pedraza. Para los que no lo conozcáis, solo
puedo deciros que es uno de los pueblos más bonitos de España. Caminar por sus
calles empedradas te traslada a otro tiempo. Y como no podría ser de otra
manera, decidimos buscar una carrera que nos diera la excusa perfecta para
volver a visitarlo y toma!! Ahí estaba el circuito ZIMA CERO TRAIL SERIES, una
liga de cuatro pruebas de montaña, cuyo último trail tenía salida y llegada en
Pedraza. Oleee!!! Ya teníamos la excusa.
El
año pasado otras dos tortugas, Aitor y Mónica, disputaron la carrera larga, yo
me quedé con las ganas de correr la prueba corta y este año, en cuanto Ana vio
que se abrían inscripciones, no lo dude ni un instante, este año sí o sí!!.
El
pasado fin de semana tuvo lugar el SPRINTRAIL
VILLA DE PEDRAZA, una carrera de 14 kilómetros con 300 metros positivos.
Al igual que la localidad, el entorno que la rodea, la Sierra de Guadarrama, es
espectacular y si añadimos que el fin de
semana nos regaló un tiempo increíble, para las alturas del año en la que nos
encontramos, el resultado no podía ser otro que simplemente impresionante.
El
domingo por la mañana 200 almas nos concentramos en la Plaza Mayor, lugar de
inicio y fin de las dos pruebas que se disputaron: el Trail y el Sprintrail.
Pistoletazo de salida de las dos carreras a las 10:30 horas y tras un breve
recorrido por las calles de Pedraza, nos adentramos en la sierra de Guadarrama.
Aunque
desde un primer momento intenté no “calentarme” demasiado, he de reconocer que
durante los 6 primeros kilómetros el ritmo de carrera fue alto… quizás más del
que debía. Las cuestas no presentaban gran desnivel y te permitían en todo
momento correr y las bajadas te daban el descanso al esfuerzo de las subidas (o
eso pensaba yo). A partir del kilometro 8 pagué la “alegría” con que había
corrido los kilómetros anteriores, a estas alturas de temporada, las piernas no
están para esos excesos… así que puse el “modo automático” y me concentré en
terminar la carrera sin que en los días venideros mis piernas me estuvieran
recordando en todo momento lo mal que las había tratado (cosa que no conseguí,
por las agujetas que aún, a día de hoy, sigo padeciendo…).
Tras
una hora y ocho minutos de esfuerzo crucé la meta en la que me esperaba animándome
Ana, cansado pero con buenas sensaciones y recibiendo el mejor de los premios
que te pueden dar, y no me refiero al que te dan por hacer podio, me refiero a
ese que te dan los que te quieren y te animan en todo momento, un beso y un
“¡¡lo has hecho genial!!”
Carrera
muy bonita en un marco incomparable y con la mejor compañía.
GO
TORTUGAS GO!!!
Santi.
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