CARRERA NAVIDAD DE CERCEDILLA 2018

Un año más participo en una de las clásicas de estas fechas por la sierra madrileña, la carrera de Navidad de Cercedilla, ideal para quemar los excesos de las cenas de los días pre-navideños y para ir abriendo hueco a los festines pantagruélicos que se avecinan en los días navideños. Carrera que cada año se consagra por estas fechas con una participación de 1500 dorsales que se agotan rápidamente, teniendo incluso lista de espera para correr en ella.

Este año según llego a Cercedilla la metereología es totalmente diferente a la del año pasado, hace niebla, lluvia, aire y fresco...pero bueno, lo lógico para un mes de diciembre por la sierra. La salida de la carrera es a las 10:30 horas, en la plaza mayor de la localidad, según dejan de sonar los toques de las campanas del reloj del ayuntamiento de las diez de la mañana en punto, se pone en marcha la megafonía y el speaker, y el maestro de la madera venido desde el pueblo soriano de Covaleda empieza a labrar los trofeos para los ganadores a golpe de Motosierra, justo al lado del lugar indicado para ser la salida y meta de la carrera. Este año se curró un pez y un búho, como siempre espectaculares...

En esta ocasión me acompaña Sonia, que iba a participar en su segundo Trail, pero que debido a una amigdalitis inoportuna, puso prudencia y prefirió estar detrás de la grada. Mucho ambiente, veo gente que participará disfrazada, después de un café para combatir el fresco, me quito la ropa y me preparo el mono de trabajo tortuguil.

Me despisto un poco para colocarme en el cajón de salida, hay mucha gente y me toca ponerme bastante atrás, que luego me hará estar el primer kilómetro bastante encajonado, tras el homenaje y la ofrenda floral a la estatua de Paquito Fernández Ochoa, pistoletazo de salida y a disfrutar de estos 13 kilómetros por el Valle de la Fuenfría.

El recorrido es ideal para iniciarse en el mundo del Trail, son 13 kilómetros y un desnivel positivo de 500m+, casi todos concentrados en los primeros 4 kilómetros, parte en la que llueve un poco, lo suficiente para mojarnos. Luego el recorrido es bastante disfrutón, es por los pinares del Valle de la Fuenfría con continuos sube-bajas en plena naturaleza para volver de nuevo hacia Cercedilla.

Una vez en meta llegan dos Tortugas más, Santi y Ana, y tras mi paso por el polideportivo para chapa y pintura, nos encaminamos a un tapeo bajo el sol que luce en esos momentos, para después darnos un homenaje a base de chuletones, solomillos y unos callos de la Pili...que aún estoy salivando al recordárlos....

Solo desearos una FELIZ NAVIDAD y que el ritmo no pare...
GO TORTUGAS GO!!!

Marcos