CARRERA CORTA NOCTURNA DE ASTORGA.

NUNCA DEJES QUE TUS MIEDOS,

OCUPEN EL LUGAR DE TUS SUEÑOS

Volvemos a estar por la tierra que me vio nacer; lo de jugar en casa, siempre es una ventaja, pero una de la razones por las que siempre me ha gustado correr por el campo, es por poder disfrutar de los paisajes, y por el asfalto, por poder conocer las ciudades por donde voy de paso; entonces, cuando se me plantea hacer una carrera por la noche y en invierno no lo veo nada claro, más bien lo veo oscuro, mucho.

Aún no sé muy bien cómo me pude embarcar en esta aventura de correr por la noche, o sí, porque me encuentro con que el 8 de diciembre, que es mi santo, mi cuñado me “regala” la inscripción, uno de esos regalos, a priori, “envenenados”; él conoce muy bien el terreno y es el encargado de decidir el recorrido por el que discurren ambas carreras, la corta y la larga. Abro el ordenador y efectivamente, allí me encuentro inscrita en primer lugar en la carrera corta del primer trail nocturno de Astorga. ¡¡¡Eso sí que es meter presión¡¡¡

Como una ya tiene edad para no ser demasiado descerebrada, tomo ciertas precauciones, me explico…

El fin de semana anterior, y sin que sirva de precedente, y ya que jugamos en casa, decido inspeccionar el terreno sobre todo por temor a encontrarme con bajadas complicadas que con la oscuridad podrían serlo aún más. Me acompaña mi cuñado (gracias cuñado) que para eso conoce el terreno; pero, claro, él va caminando y yo voy corriendo con lo cual me pierdo unas cuantas veces y me meto una buena “pellejada”( dicho de León para referirse a paliza, jjjj), después me dice que he hecho los tramos fastidiados de la larga. Pero eso fue justo lo que me animó a no echarme para atrás, porque después de la pellejada podría de sobra con la corta, Goooo¡¡

Otra razón para adentrarme en la noche es que mi hermana, gracias Sis, me confirma que se lleva a mi Prin para animarnos en varios puntos, y que si algo necesitaba, allí estaba ella.

Con más miedo que vergüenza, me encuentro en Astorga poniéndome la ropa tortuguil, recogiendo el dorsal, recibiendo ánimos de la familia, y saludando a las otras tortus, Belén que se va a dar la pellejada, y que hizo tercera, ¡¡¡Felicidades¡¡, y a Pedro como compañero de fatigas.

Habitualmente no me pongo nerviosa, pero esta vez sí…para mayor tranquilidad, dicho sea con ironía, Pedro llega con el tiempo pegado y, para variar, no nos da tiempo ni a calentar, lo de siempre con él, pero es otra historia.

La salida fue preciosa como se ve en las fotos, el marco acompaña, la Plaza Mayor con el ayuntamiento escoltándonos, foto de equipo, frontales a la cabeza, música motivadora, cuenta atrás y arrancamos…

Para salir de la ciudad nos llevan por el casco histórico, precioso el paso entre el Palacio y la Catedral, vamos hacia el cementerio, y no en sentido metafórico, hasta dejar el asfalto, que suple la falta de calentamiento previo, y comenzamos la parte de trail.

El principio de la ruta discurre por amplios caminos, sin dificultad, todo está muy bien señalizado, el frio inicial desaparece, la noche, a pesar de tener superluna llena, está oscura, pero el frontal ilumina sobradamente. Llegamos al pueblo de Brimeda, está como a 4 km de la salida, y se llega sin grandes fatigas, pero por si fuera necesario, que no lo fue, ahí nos encontramos con el primer avituallamiento; pero yo me encontré con un extra, mi Prin y familia animando a las tortugas. Eso sí es una inyección de energía para lo que pudiera venir…

A partir del pueblo de Brimeda hasta llegar al pueblo de Bonillos nos vamos acoplando unos a los otros y formamos un pequeño grupo que iríamos juntos; yo, por la inspección previa, tenía cierto conocimiento del camino y lo iba cantando, advirtiendo de las bajadas y demás, aunque los caminos siguen siendo amplios, hay gente de la organización con quads en los cruces y no hay posibilidad de pérdida; a la llegada, agradecimientos, pero gracias a vosotros por la compañía y la luz,  con todos los frontales la visión mejoraba bastante. En este tramo es donde se dividen las distancias, los de la carrera larga se van por donde yo me perdí, buena subida os espera compañeros…

Y en Bonillos estaba también mi Sis, ahí tocó cambio de frontal, sabía que necesitaba luz más potente para parte del siguiente tramo, para el sube- baja.

Sé que ahí empezaba una subida gorda pero también sé que a la mitad de esa subida estaba un nuevo avituallamiento; esta subida es la única que hice andando, ya que hasta ahí toda la carrera me permitió mantener un trote rítmico, a veces bueno, a veces trote cochinero pero se puede hacer entera corriendo, sin duda que sí.

En esta última subida sí paramos en el avituallamiento, se agradece una paradita, un poquito de hidratación y a seguir tirando; mi compañero de fatigas quiere parar más tiempo, pero si paro más pierdo el ritmo, y tiro; ahora, en nada, vamos a por el sube- baja.

Seguimos para arriba y entramos en un sendero precioso, bosque cerrado, oscuridad total…cuando lo hice de día lo disfruté mogollón, y ahora lo iba a intentar; sería genial que todos los que estáis leyendo este post  pudierais disfrutar de ese tramo, sugerencia a la organización, repetir en verano. Empezamos con el sube- baja, es bastante peligroso, el terreno es barro arcilloso, y está mojado y resbaladizo, son tramos pequeños, de pocos metros 3-4-5…de sube y otras tantos de baja, con poca visibilidad, aunque con el frontal más potente mejoré la visibilidad de mis compañeros y la mía, claro. Advertí a mis compañeros de que era peligroso, que tuvieran cuidado, pero aún así una chica se cayó, se retorció un tobillo y hubo que parar y echarle una mano; poquito más adelante también otra pareja, él se había torcido un tobillo… pero para mí sigue siendo uno de los puntos más bonitos;  empecé a encontrar gente y esa gente que iba delante entorpecía, había que caminar, había que parar en lo alto del sube para dejar pasar al anterior y coger impulso para el siguiente sube…imposible adelantar si no te dejaban pasar por lo que a veces, insisto, había que ir caminando, pero se disfrutó igualmente.

Ya no nos queda nada, salimos de los senderos y nos encontramos en la zona de los depósitos de agua que abastecen a la ciudad de Astorga, ya al fondo se ven sus luces; por ahí me adelantan los dos primeros de la larga, ¡¡¡que máquinas¡¡¡; nos meten por el circuito de motocross donde también el terreno es barro rojo arcilloso; pero a partir de ahí bajamos hacia Astorga, nos encontramos como con 1 km de asfalto que sirve para acceder al circuito de motocross y ya vamos oliendo los hojaldres y el chocolate, cada vez estamos más cerca de la plaza pero antes de llegar a la plaza me encuentro otra vez con mi princesa y con mi hermana, ese:” ¡vamos mami¡”, es increíble.

Al final hubo hasta un pequeño sprint, una chica de La Coruña anima a mi compañero de fatigas, y yo con él, que pincha al llegar, pero entramos juntos, de la mano en 1:41 después de los 15 km de recorrido, no 13 como decía la organización, en un quinto puesto en mi categoría, muy orgullosa.

Alguna que otra tortuga se quedó con las ganas de ir, pero creo que había razón de superpeso ya que las tortugas Laura y Carlos han sido papás nuevamente, ¡¡felicidades¡¡ aunque en esta profesión se obtiene el título antes que cursar los estudios, vosotros, una vez más, lo haréis genial;  bienvenido a la vida Rafa, el presitortu ya sabe que tienes un punto por animar con la ropa tortuguil, espero que el año que viene, al menos tu tortupapá, pueda venir a disfrutar de la preciosa carrera nocturna.

Y repito, nunca dejes que tus miedos, ocupen el lugar de tus sueños.

Inma, la tortuhormiga agradecida.