Este año no se olvidaron de contratar el frío y el viento... Pero aún con eso, allí estaban un montón de corredores para disputar la San Silvestre Virginiana, La canina y la popular.
Como ya os contó mi compi Santi, allí nos juntamos varias tortus para dividirnos entre todas las modalidades, incluyendo siempre la sección de animación.
Esta vez, como David se encontraba terminando de salir de una gripe eterna...me decidí yo a correr "la aventura" con Trenca. Era una carrera canina cortita y seguro que divertida, así que allá que fuimos.
Vista su efusividad e ímpetu desenfrenado...Decidí llevarla con la correa de paseo habitual...piiiii ERROR! Pensé que sería capaz de controlar esas ansias de correr mejor...pero el problema no lo tenía ella, si no yo!! jajaja Ella tiraba y tiraba...si fuera reno, ella sola se habría bastado para llevar a Papá Noel. Pues ahí estamos... Aunque era una distancia corta y sabía que podía correrla...no imaginaba que iba a tener que ir frenándola de tal manera, pues si no lo hacía...mis dientes serían hoy el nuevo pavimento de la Virgen del Camino.
La perra se portó sorprendentemente bien...giró en sus puntos y no hizo ninguna de sus majaderías...Es maravilloso ver la capacidad que tienen estos animalitos. Derrochaba felicidad por donde pasaba... Y terminó de las últimas (gracias a mí), pero como una campeona!
Os animo a todos los que tengáis perretes a correr alguna vez con ellos. Es una experiencia genial. Hoy tengo agujetas en el brazo de tirar de ella...pero salvo eso...Esperando repetir!
Después de la Canina, tuvo lugar la Popular, donde casi sin darnos cuenta nos vimos metidos David y yo. Un ambiente genial para terminar el año de maravilla.
Aprovecho esta crónica para
desearos para el 2018...muchas carreras y mucha salud para correrlas.
Todos tenemos un campeón dentro
con ganas de salir!! A por ello, valientes!!
Go Tortugas Go
Luci
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