UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: TRAVESÍA DE IRUELAS, AGUAS ABIERTAS.

lunes, 3 de julio de 2017

TRAVESÍA DE IRUELAS, AGUAS ABIERTAS.

Después de haber pasado ya una semana de la prueba, algún entreno sÚper especial de nado, 3er encuentro Astur Leones de Aguas Abiertas en el pantano de Barrios de Luna y alguna carrera este finde en La Batallona de Somiedo, sigo recordando mi estreno en una prueba distinta que nunca había hecho y que aún no controlo demasiado, como es una travesía a nado en aguas abiertas. Sólo fueron 800 metros (y a día de hoy digo sólo porque después del entreno de 3500 metros, jajajaja, me parece poca cosa), pero no me puedo venir arriba que todavía toca trabajar mucho esta disciplina.


Viernes, salimos de León para correr el trail nocturno del Peñalara unas cuantas Tortugas (la crónica de este trail le toca a Pros… se la empaquetamos, jajajajaja), disfrutamos mucho, pero eso ya lo contará él. El sábado de relax y de viaje hasta el Valle de Iruelas. Como Mónica y yo nos despistamos un poco, Laura y Calili me recogieron el dorsal y la bolsa de corredor por la tarde, la cual consistía en una camiseta y mi primer gorro de baño con dorsal, joooo que ilusión me hizo. Cafecito y presentación de nuevos amigos (alguno ya se dejará caer por estos lares contándonos sus batallas como parte de las Tortugas Trail León). A la hora de la cena nos juntamos con más Asturianos, vascos, etc., etc., que son una pasada de personas (por cierto, gracias por recibirnos con los brazos abiertos), sacaron de comer y de beber como para una boda, ufffff: vino, sidra, mistela, txacolíí empanadas, cecina, embutidos, pastas, pasteles, bollos etc. etc. Seguro que me faltan mil cosas ricas que nombrar, jajajaja y eso que al día siguiente competíamos y yo estaba pensando en que todos estos manjares me ayudarían a hundirme un poco más en el agua jejejeje, pero también viene bien el disfrute y la hidratación, jajajajaja.



Domingo: nos levantamos con más nervios de lo habitual. Desayuno cortito y al embalse de El Burguillo que era donde se disputaría la prueba. Fuimos con tiempo ya que Calili y Laura nos dijeron que aquello se petaba y así fue, pero ya estábamos acomodados y saludando a nuestros amiguetes.

Nos vamos quitando ropa para quedarnos ya en bañador, el agua calentita y los nervios a tope, Moni me da ánimos y me dice que lo voy a hacer muy bien, (eso esperaba, jajajaja). También me dan ánimos Inma, Pedro, Beatriz y Laura, que al final si pudo pillar dorsal y nadar. Todos apoyándome por si fallaba, aunque lo cierto es que en el agua ni siquiera los vi ya que iba concentrado y todos parecemos iguales. Calili, y Mónica estaban fuera animándonos y dándonos todo su apoyo.


Probamos el agua y está de miedo: calentita, calentita y eso me animó aún más. Calentamos un poco y en un plis y plas, las categorías inferiores ya están nadando (esta sí que era prueba competitiva) y 5 minutos más tarde salimos nosotros. Preparados. Listos. YA!!


Me lanzo al agua como sanguijuela veloz, me pongo nervioso al ver que nadan rapidísimo, pero yo a lo mío, de repente en mi trazada me entran personas con patadas y manotazos y veo que me atropellan por encima y yo encima me quitaba para dejarles pasar y les pedía perdón (que novato!!!). Me centro donde estoy y cojo mi ritmo de momia y me voy quedando atrás pero nunca el último, oleeeeeee!! Oigo unos gritos y veo a Mónica desde las rocas animando.


No se a quién verá, porque todo son gorros azules, pero en esto que dejo de bracear, me paro y me pongo a saludarla con los brazos en alto para que me viera, jajajaja, ya diría la gente… ¿y este que hace? ¿A qué viene? Jajaja pero da igual, era mi momento y quería disfrutarlo.

Al rato noto como me van dando al nadar en mis pies, uffff, que presión, que me adelantan y me hacen cosquillas encima, jajajaja y era Laura que me seguía. Levanto la cabeza para ver la boya y creo que se va alejamos más, uffff, que lejos la veo, rectifico mi rumbo y  ya se me va acercando un poco más. Brazada tras brazada llego y giro en la boya. Ya me queda menos y pienso en ahorrar energía. No levanto la cabeza para mirar el siguiente giro, solo para espirar y con la mirada sigo los pies de una chica que va delante de mí que seguro que ella va donde yo quiero ir, jajajaja. Pasamos la segunda boya y ya es recta de llegada. Voy con el ancla echado, es decir que solo muevo los brazos y los pies es como si los llevara de adorno, jajajaja. Eso me dijo Laura que me veía por detrás, pero espero mejorar mi técnica poco a poco.


Miro arriba y se ve el arco de llegada y me decido a apretar un poco mi ritmo, pasar a la chica y entrar corriendo. Claro, eso era en mi mente. La realidad fue que apreté un montón antes de tiempo, a la chica ni la cogí, de hecho se alejo más, me desfonde y eso sí, salí corriendo los 10 últimos metros, jajajajaja. Que campeón me sentía, pero agotado y eso que me pareció muy corta la prueba.


Sensaciones buenísimas y lo mejor de todo es que a mi ritmo se me hizo corta y hubiera querido más. La disfruté pero más, más y más hubiese querido. Claro eso ahora desde mi silla, jajajaja. Un refresco, fruta y a disfrutar de la nueva modalidad en mi espalda. Y como no podía ser de otra manera, me tocó un masajito para descargar los dorsales, que no me podía ni mover, pero de eso ya ni me acuerdo.


Pues así fue mi experiencia en aguas abiertas. En breve os contaré alguna nueva más que me he propuesto.
Ahora vienen las gracias y agradecimientos, sobre todo a Calili por descubrirme esta disciplina, que la veía, pero no encontraba forma de dar el paso.
A Laura por meterse conmigo, cuidarme y estar al loro de algún tropiezo.
A Inma, Conchita, Beatriz y Pedro por hacer un gran grupo y darme confianza en el agua.
Y a Mónica por todo su apoyo, aguante y los super ánimos que incluso desde el agua los oigo.

Aitor.


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