UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: TRAIL RIBEIRA SACRA

domingo, 20 de octubre de 2019

TRAIL RIBEIRA SACRA


Para empezar la temporada me desplazo a tierras orensanas, más concretamente a Luintra, dónde se celebra el Trail Ribeira Sacra.
El domingo a las 8:30 de la mañana me fui con la fresca hasta Luintra y me acompañó mi primo Gustavo, al que le tengo que agradecer que me hiciera de chófer, de porteador y que estuviera tres horas y media esperando a que llegara a la meta (con la que estaba cayendo) El día amaneció diluviando y esa fue la tónica en toda la carrera. La lluvia no paró en todo el día, así que nos pusimos la "Benita" y a darlo todo.




Con el pistoletazo de salida salí a reventar la carrera, jajaja, tengo que mirármelo (no se puede venir uno tan arriba) y no es coña, hasta llegué a creérmelo. Durante los dos primeros kilómetros aguanté en una digna octava posición teniendo a los siete primeros a cinco metros de distancia, pero fue entrar en la zona de bosque cuando volví a la cruda y dura realidad: debido al  calzado que llevaba (no era el más adecuado para ese terreno tan resbaladizo) estaba más pendiente del suelo que de levantar la cabeza... y ocurrió lo que tenía que ocurrir: me perdí, jajajaja, la que lié, y lo peor no fue que me perdiera yo, es que arrastré conmigo a otras 10 personas (estuvieron pitándome los oídos unos cuantos kilómetros) la verdad es que la gente se enfada por cualquier cosa...tampoco es para tanto!!! Cuando volvimos a la carrera "sólo" nos habían adelantado unas 100 personas... la que mangué.



Tocó remar de lo lindo, el recorrido era precioso pero a la vez durísimo, parecía que estabas en una montaña rusa, subidas entre robles y castaños centenarios que se hicieron eternas por la inclinación del terreno, bajadas, que gracias al barro, no sabías si tirarte de culo o de cabeza, ya que de pie era prácticamente imposible mantener la verticalidad; muchas de ellas, si no hubiera sido por las cuerdas que nos puso la organización, no las hubiéramos podido bajar. Fueron 10 kilómetros divertidísimos.


En ese punto llegabas al Mirador de Moura, donde había unas vistas espectaculares del Cañón del río Sil. A partir de aquí ya se suavizaba bastante la carrera, después venía una zona de monte más corrible, que finalizaba con una bajada vertiginosa de unos 3 kilómetros, a lo largo de caminos y sendas entre castaños y robles "mágicos", finalizando en el Parador de Santo Estevo, en cuyo claustro estaba el último avituallamiento, y puedo decir sin temor a equivocarme, que será el mejor avituallamiento en el que he estado y estaré en mi vida. Increíble. Había de todo, cervezas, albariños, ribeiros, cocacolas, todo tipo de embutidos y quesos, se me iban los ojos a todo, decidí no quedarme mucho allí porque corría peligro de no seguir corriendo, jajaja. Desde ahí hasta el final, un par de subiditas menos técnicas con sus correspondientes bajadas y llegada a Luintra después de 24 kilómetros duros, pero bellísimos.


Trail impresionante que animo a todo el mundo a probar en las siguientes ediciones. Para quien se anime, allí nos volveremos a ver el 11 de Octubre del 2020.

Nacho.


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