UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: I TRAIL AVILÉS

lunes, 19 de agosto de 2019

I TRAIL AVILÉS


Me enteré el miércoles por la noche de esta carrera, que incluye una subida al conocido como Gorfolí (nombre de una loma junto a éste), que en realidad no se llama así sino Bufarán o Friera, una montañita de 623 metros que está cerca de mi casa y la cual he empezado a utilizar como zona de entrenamiento este verano. Aún me duelen las piernas de la carrera de Villalfeide del domingo, una pena… Pero el jueves empiezo a darle vueltas, y quince minutos antes de que cierren inscripciones me apunto, es como mi carrera de casa y no me la puedo perder.
A las 8:15 estoy con Judith, que hace de animadora y chofer en la mayoría de carreras en tierras asturianas, en la zona de salida, ya hay bastante ambiente en la recogida de dorsales, ya que además de este Trail de 24k y 1800 acumulados (aunque mi reloj contó más de 2000 al final), hay un Cross trail de 12 km. La salida es desde el Palacio de exposiciones de la Magdalena, a las afueras de Avilés. Todos a la salida, pequeña charla sobre el recorrido y vamos allá!
Recorremos unas pocas calles de asfalto y enseguida nos pasamos a una pista de tierra que poco después nos lleva a un bosque de eucalipto. Los diez primeros kilómetros van cayendo como si nada en un sube y baja de variadas pendientes y bastante llaneo también. El recorrido me sorprende gratamente, ya que enseguida estamos por bosques, senderos, pistas… cruzamos el río tres veces así que desde casi el principio llevamos los pies mojados (lo que se traduce en que al acabar tengo dos pedazo de ampollas, los pasos por agua los debería de patrocinar Compeed).


Vamos ascendiendo poco a poco hasta la localidad de Callezuela, primer avituallamiento y desvío hacia los cuatro kilómetros de subida hasta la cima del Bufarán, he pensado tomarme la carrera con mucha calma para que no me pase lo de siempre… pero me pasa, no quiero que me adelante mucha gente y voy apretando el paso, el calor también empieza a apretar de narices, sudo más que un día de agosto en el dentista, pero voy tomando agua, sales y geles con la cadencia planeada.
Cima! Kilómetro 15, avituallamiento y bajada, y vaya bajada, si al principio era empinada por el típico sendero de tierra, piedras y raíces; más tarde se ponía “espeluznante”  como dijeron en la charla técnica, quizás exagerando un poco, pero vaya desnivel, puff… Mis cuádriceps gritaban acordándose del Polvoreda hace seis días, pero en este terreno es donde adelanto algo así que vamoooosssss!
Se va suavizando el descenso, quedan 7 kilómetros de correr, sé que lo voy a pasar mal; queda alguna subida pequeña y mucho llaneo, y en el kilómetro 20 otro avituallamiento. Cada vez me cuesta más correr pero mi orgullo tortuguil me dice que no camine, mucho calor, ya no sé si tengo sed o no, pero voy bebiendo cada poco, vaya tortura!
A pesar de ir a un ritmo muy bajo, solo me adelanta dos o tres corredores en los kilómetros finales, a un kilómetro del final la sorpresita anunciada, desvío y a subir caminando por un sendero entre eucaliptos buff, no sé qué me cuesta más si esto o el trote que llevaba. Últimos metros, bajada y a meta! Sé que estará Judith esperando, así que salen unas poquitas fuerzas para entrar corriendo y sonriendo. Aunque me costará unos minutos recuperar el aliento después.

Sorprendente carrera, para salir desde una ciudad; y muy buena organización, sobre todo para ser el primer año. Espero repetir.

Pablo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario