El fin de semana prometía, acompañado de la mejor forma posible por mi familia, se lo duro que es estar largas horas esperando para animarme, pero ellos sabían lo importante que era para mi esta carrera que llevaba tiempo preparando. No se la quieren perder, saben que su mera presencia es un plus energía que esta vez mas que nunca me hizo falta en varias ocasiones por no decir que durante gran parte de la carrera.
Sábado, un sol de justicia, mientras recogemos el dorsal vemos la llegada a cuentagotas de experimentados
corredores que participan en la Travesera que con sus 74 Km, más dura por el
desnivel acumulado y el terreno por el que discurre que por la distancia, además
en esta edición el tremendo calor les está
pasando factura sufriendo muchos abandonos. Paralelamente con una distancia y
desnivel acumulado muy parecido a la Traveserina, en Badia Patragli (Italia) se
celebra el mundial de Trail y donde un intratable Luis Alberto capitaneando la
selección española cosechan un año mas grandes éxitos proclamándose campeón del
mundial de Trail running.
A las 7:00 en punto pistoletazo de salida, toca darlo todo, no emparejamos Hugo y yo, a Víctor
y Alfredo pronto los pierdo de vista, pasamos por los Invernales del Texu,
Pandébano, bajamos por una senda rápida a Bulnes primer avituallamiento en
1h:12m donde el corte es a 1h:30m, ya veníamos avisados por la organización que
los cortes están para que nadie se duerma. Me asfixio con los tiempos de corte,
toca la subida más dura y larga al refugio de Urriello por al Canal de Balcosín
y Camburero. Coronamos a buen ritmo, estamos ganando tiempo a los cortes,
hacemos un avituallamiento exprés y para
abajo no sin disfrutar de las espectaculares vistas, sé que Hugo a partir de
este momento se empezará a distanciar. Volvemos a pasar por Sotres con un calor infernal, como y bebo liquido más que nunca, soy
consciente que aún queda la mitad con dos subidas duras al Jitu Escarandi y
Collau Posadoiro.
Con un nerviosismo precarrera anormal
en mi, estoy deseando que llegue el momento de la salida porque sé que a partir
de ese momento ya toca disfrutar verdaderamente de ella. Quedo con mis queridos
amigos/compañeros de las Tortugas Victor y Alfredo que me recogen ya que a las
5:15 salen los autobuses que nos llevan a Sotres donde será la salida y por
donde pasaremos a mitad de carrera.
Una vez que nos han dejado en Sotres me encuentro con un buen amigo y su mujer, a Hugo,
persona a la que le tengo un cariño especial por haber conseguido que los tres años que entrenó a
mi hijo Javier a futbol en la Cultural, éste disfrutara más que nunca del
deporte, de la pertenencia a un grupo y de tantos otros valores que hoy se
tienden a dejar de lado.
Antes de la salida pudimos
disfrutar de todo un espectáculo de la madre naturaleza, como es un amanecer a los pies del Picu
Urriellu o más conocido por los foráneos con el rebautizado nombre de Naranco
de Bulnes puesto por el topógrafo alemán
Guillermo Schulz autor del primer mapa topográfico. Seguramente se vio
impresionado por el color anaranjado que muestra esta inmensa mole caliza de 2519 metros que osa interrumpir el discurrir del horizonte
sobrecogiendo a quien lo encuentra ante sus ojos.
La carrera va transcurriendo mucho mejor de lo que en
principio pensaba, me habían vaticinado que en Sotres abandonaría pero
consciente de mi limitación me fui planteando la carrera para acabarla. Yo
disfruto bajando, pero la parte mas dura
del día fue la bajada del tramo final de 5 km por una antigua calzada romana
que nos lleva hasta Arenas de Cabrales.
Allí nos espera la meta sin antes darme el placer de un trote triunfal
de finisher por el pueblo donde es admirable ver como después de un fin de
semana viendo corredores, la gente, incluida las que estaban en las terrazas
comiendo, aplaudieran a cada uno de los
corredores como si fuera el primero que alcanza la ansiada meta. Como no, allí
esta mi familia subidón extra mejor que ningún gel, llevan todo el día
esperando para ver como entro en meta, yo de darles un abrazo y beso.
Enhorabuena a Alfredo, Víctor y Hugo por el carrerón que
habéis hecho!
José
José
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