Bueno,por fin llego el día y yo con un escaso entreno, ilusa de mi pensé, va, como es controlada, aunque sean 86 kilómetros espero que no se me haga muy dura jaja. Amaneció un día estupendo y al llegar al pabellón de Margarita Ramos, vimos el ambiente ciclista, el cual añoraba,l a verdad. Allí nos encontramos Pedro, Sagan y yo, ellos iban de acompañantes, con otra Tortuga, Ángel, que también estaría con los de su otro club CC León, y su pareja Belén.
Me acerqué a recoger los dorsales y cada poco me paraba alguien para saludarme, hasta que me encontré con David, Antonio y Dani y más tarde con Carmen y Javi...madre mía, a cuánta gente conozco también en este mundillo ,aparte de que León es un pañuelo. Después de sacarnos un par de fotos,con los Bernesguinos (porque Ángel no sé donde se metió..vaya dos calamares, no nos hicimos ninguna juntos en todo el día jajaja) dió comienzo la salida.
Los primeros kilómetros discurrirían por las calles de León, a un ritmo despacito..como dice la canción, aunque enseguida llegaríamos a la primera subida que sería el Portillín, nos juntamos tres del club y más atrás iban Carmen y Javi. Al comenzar la pequeña bajada, Antonio dijo, creo que se me acabó la pila del electrónico...madre mía, allá por el kilómetro 10, con nada menos que 76 kilómetros por delante..os explico por si no sabéis cómo funciona, es un cambio que va de cine, yo estoy súper contenta desde que lo puse hace años,pero tiene una pega, que como tengas mala cabeza y no hallas revisado la batería o te olvides de cargarla cuando está en rojo, primero se baja al plato pequeño,que suele ser de 34 dientes y te deja jugar con los piñones pero cuando se gasta del todo se queda también en el piñón más pequeño,menos mal que esto último no le ocurriría. la verdad es que al resto nos dió juego la cosa, en el llano nos decía, cabrones que me dejáis tirado jajaja.
Íbamos pasando por pueblos que no había visto ni oído en mi vida y la gente salía de sus casas a animar, en la descripción de la marcha ponía que subiríamos 10 cotas pero cuando no estás entrenado te parece que has subido el doble, como sería mi caso. El primer avituallamiento se hallaba en el kilómetro 50 más o menos, aunque al final sería en el 52,5 pero al llevar 42,5 nos neutralizaron porque los del grupo de delante llevábamos mucha diferencia a los de atrás, lo cual, la verdad agradecí, porque de ir tranquilitos nada, vaya ritmo..buff, me vino bien un pequeño parón. Alli me encontré con más gente conocida que antes no había visto. Volvimos a salir, y ese tramo hasta el primer descanso oficial se me hizo ameno aunque también dimos algo de caña.
La ruta me gustó bastante, la pena que muchas carreteras no estén bien asfaltadas, algo por desgracia bastante habitual, con Ángel me fui encontrando a tramos, le pasaba, me pasaba..y así poco a poco fuimos aproximándonos a la meta, no sin antes volver a agruparnos a todos para entrar juntos, ya que de eso se trataba. Al llegar nos entregaron la bolsa del corredor con una camiseta, grande para no variar y yo elegí la verde jeje para Pedro, ya que esa talla a mí me servía de vestido. Había picoteo gentileza de la Cocinona entre otros y luego se realizaría el sorteo al cual no nos quedamos porque aparte de que a mí no me dieron número jooo..había que ir a celebrar el día de la madre, eso sí, más tarde Ángel me mando una foto de un maillot y culotte que le tocó,¡¡que guay!
La verdad es que me lo pasé genial y también sufrí,pero en eso consiste cualquier deporte que se precie, me gusto el ambiente y la verdad es que un 10 para la organización, que para ser la primera estuvo genial y sobre todo,un placer poder poner un granito de arena para colaborar en una buena causa.
Marilo
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