UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: VILLALFEIDE-POLVOREDA 2016

lunes, 5 de septiembre de 2016

VILLALFEIDE-POLVOREDA 2016

Si esta carrera tenía fama de dura en sus ediciones anteriores, con un trazado ampliado al de sus orígenes, este año los corredores hemos podido llevarnos la palma, con el factor calor, haciendo mella en todo el colectivo que tomamos la salida.

En principio, íbamos a reunirnos Victor, Alfredo y el que suscribe, pero Alfredo causa baja de última hora por lesión, que le impide estar con nosotros en carrera; en su lugar, pero sólo como “supporter”, estuvo Diego para animarnos en las cotas mas altas y más duras de carrera; gracias Diego.



El trazado de esta carrera, tiene 3 partes bien diferenciadas, que si no las gestionas con cabeza, te quedas fuera, o bien por los tiempos de corte, que al ser una carrera del campeonato de CYL, no son excesivamente holgados, o bien porque se te acabe la gasolina y no dosifiques tus fuerzas para todo lo que te va viniendo por delante.

La primera parte, son casi 16 kms, en la que en los 8 primeros completas un bucle con regreso a la salida, corriendo por zonas de bosque, con sombras la mayor parte, pendientes asequibles y en la que las sendas te permiten llevar buen ritmo y el estado de las mismas es hasta bueno.

El segundo bucle de estos 16 kms, los siguientes ocho, transcurren por sendas más abiertas, con pocas sombras y más desniveles. Aquí empezamos a notar el calor de manera preocupante porque la temperatura a partir de las 10 de la mañana está subiendo rápido. Esta parte hasta completar los 16 kms, es suficiente para cansarte, perder bastante liquido y perder hasta la bravura para lo que viene, como se va a ver después.

Del kilómetro 16 en adelante y hasta el 20, tenemos por delante un desnivel sin pausa de 1.000 metros, sin anestesia, que es lo que hace peculiar a esta carrera, y que, o por desconocimiento de lo que realmente supone, o por exceso de confianza, o de preparación mínima adecuada para una ascensión tan larga y continuada, puede dejar fuera a muchos corredores, como así fue.

Mi forma de encarar carreras de cierta distancia como esta, y más con tiempos de corte acechándote, es ir con la calculadora encendida todo el tiempo, por una parte porque me entretiene y por otra me da la tranquilidad de apretar en los tramos que se me dan mejor o descansar donde voy mas rilado, y siempre con el fin de correr riesgo “0”,sin lesiones, caídas,etc.., ya que me gustaría seguir activo muuuuchos mas años en esto y disfrutándolo.

Comienzo la subida del Correcillas al “tran tran”, sin pausa, pero suave, con el objetivo que al final consigo, de ganar 15 o 20 minutos al tiempo de corte en la cumbre. Desde el principio de la ascensión y hasta la cima, comienza una procesión de abandonos, con más gente bajando que subiendo. El calor es terrible, las moscas nos comen y la subida, es mucha subida, y mucha gente en los 16 kms anteriores se ha dejado lo que traían, para correr un par de horas,y ya, y para lo que viene ahora por delante, necesitas ¾ de depósito disponibles para no sufrir más de lo necesario.

Si la subida tenía lo suyo, la bajada para mi fue peor, con mucha piedra suelta y grande,con desnivel es serios, en los que te podías ir fácilmente y hacerte daño de verdad, con lo cual, a partir de ese momento, y con el tiempo de margen que llevo, aflojo todo lo que puedo por mi seguridad y para los 7 kms aproximadamente que tengo por delante y a pesar de que entre el kilómetro 20 y el 24 casi no se puede correr, busco el ritmo que me permita entrar por debajo de las 5 horas en meta.

A pesar de estar en el último tramo de carrera, aquí se empiezan a ver los abandonos más severos, caídas fuertes y pájaras con desplome incluido y con el 112 al rescate monte a través… que mal rollo cuando se ven estas cosas.

Finalmente, y deseando terminar, que aunque la ingesta de líquido fue por litros, la pérdida debió ser incluso superior, y 3900 calorías se quedaron por el camino, cruzo la meta en 4,59h exactos, con el objetivo cumplido y la promesa de no volver a correr aquí con 30 grados un 14 de agosto.

Mención especial y felicitación a los organizadores de la carrera y a los voluntarios/as, impresionante despliegue, con más voluntarios que corredores y mejor trato y atención todavía. Un diez, gracias a todos y cada uno de vosotros y al pueblo de Villalfeide volcado con la carrera.

En cuanto a la parte numérica y estadística de la carrera, hacer mención de algunos datos, que llaman la atención; en cuanto a la participación, tomamos la salida sólo 139 corredores, de los 300 dorsales disponibles, quizás la fecha no es la mejor, quizás el calor en esta fecha no es el mejor, quizás la carrera es mucha carrera y sumado a los dos factores anteriores, la dejan más limitada en participación porque asusta un poquito…y con razón.

El número de abandonos y descalificados fue de 35 sobre 139, es decir, un 25%, que puede ser alto si no se entra en más valoraciones, o bajo, viendo como terminaron muchos corredores, a pesar de que más de la mitad de la parrilla de salida eran “gallos” con buen palmarés.

Enhorabuena a mi compañero Victor, bajando de 4 horas; pero no era menos, porque corría en casa, en su lugar de entreno y la podría haber hecho hasta de noche en menos tiempo.

Si pensáis realizar este carrera en sus próximas ediciones, pisad el terreno antes, Villalfeide- Polvoreda no es una carrera convencional, es única.

Juanjo

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