ESENCIA DEL TRIATLON EN EL AMOGABLE: DUREZA Y AUSTERIDAD EN EL DUATLON DE LARGA DISTANCIA.

En medio de este pseudo circo que se está montando alrededor del triatlón y del running, con grandes eventos patrocinados por multinacionales en cuyas pruebas se instalan auténticos centros comerciales del deporte, con bolsas del corredor que pueden llegar a tener hasta 20 folletos publicitarios, se agradecen este tipo de pruebas austeras en las que la ducha es un regato a 200 metros de la llegada y el baño un inmenso pinar. Los avituallamientos vasos de agua de plástico y, con suerte, sales minerales…nada de isotónico. Aquí más de 200 triatletas van a lo que van: a poner a prueba su resistencia en unas condiciones climatológicas poco habituales a estas alturas de temporada. Calor (la prueba comenzó a las 12 del mediodía) y viento estuvieron presentes en todo momento.

Me tomé la prueba como un entreno, y esperaba sufrir bastante, puesto que el día anterior había pasado 8 horas de bici subidendo Foncebadón (puerto categoría especial)  desde León y me encontraba bastante cansado y con las piernas muy tocadas. Lo que más me interesaba de la competición era el desarrollo en calor, puesto que tengo que empezar a aclimatarme a las condiciones que espero tener en NIZA.

Salida a las 12 con un minuto de silencio en memoria de Cecilia Rodríguez, triatleta fallecida tristemente el día anterior mientras entrenaba con su bicicleta. Estoy harto de noticias como esta y no quiero desaprovechar la crónica para solicitar un mayor cuidado en la carretera a todos los vehículos e insistir en el hecho de que en la bici va una vida.

El primer segmento de carrera fue de 12 km en dos vueltas de 6 km. Se nota la presencia de muchos triatletas profesionales, que salen corriendo a 3:20. En un primer momento te dejas llevar (ERROR!!!) y en lugar de hacer tu carrera, empiezas corriendo a 3:45 hasta que te das cuenta de que te has salido de punto y vuelves a tu ritmo de carrera en una prueba de estas características, el que tenías pensado desde hacía varios días: 4 – 4:10 máximo. El calor iba haciendo mella en los corredores y ya en la segunda vuelta había abandonos y gente que dejaba de correr y se ponía a andar.

Llego a la transición para enfocar el segundo segmento de bicicleta de 54 km (que finalmente salieron 62,6) y me encuentro con la sorpresa desagradable del día al coger la bici. Rueda trasera pinchada. Primer sentimiento: a tomar por el culo la prueba, me voy a casa. Segundo pensamiento: esto me puede pasar en media y larga distancia y tengo que entrenarlo también. Así que me fui a los jueces y les pedí permiso para cambiar la cámara. Me dijeron que ok, pero sin asistencia externa, así que al coche a por cámara y bomba y a cambiarla… Al final: 13 minutos perdidos hasta que salí del área de transición. Enfoco poco motivado el segmento de ciclismo y con una carga brutal en las piernas. Ante mi sorpresa, el recorrido no era el que esperaba y tenía muchos repechos en los que cuando soplaba el viento de cara o lateral, no había forma de subir de 24 km/h. Recuperé bastantes posiciones logrando una media de 33 km/h.

Bastante satisfecho con mi segmento de bici, llego a la transición para ponerme a correr los últimos 6 km. No llego nada fresco, pero era el momento que esperaba para entrenar el agotamiento y analizar mis sensaciones fríamente, así que me lo tomo como una especie de análisis de carrera. Un calor sofocante hacía muy duro mantener el ritmo y es importante reseñar que la combinación de calor con dolor de estómago (por comer y beber demasiado rápido), hace que el ritmo de carrera baje notablemente. De cualquier forma, 4:15 – 4:20… 4:35 el peor… y aquí es donde se ve que muchos de los triatletas más enfocados al sprint y al olímpico acusan la distancia por no saber dosificarse. El número de gente que anda en este segmento es muy alto y es un buen momento para recuperar posiciones.

Llegada a meta muy satisfecho y extrañamente fresco desde el punto de vista de pulsaciones (a pesar del calor) pero piernas completamente cargadas. Aún desconozco si me han descalificado por el tema de la rueda, pero sin duda considero un logro haber sido capaz de controlar el sentimiento de frustración y seguir adelante.