PEÑACORADA TRAIL

Domingo 1 de Octubre, las tortugas visitamos Cistierna, hoy corremos el Peñacorada Trail; en circunstancias normales sería un día precioso para disfrutar todos juntos de una carrera espectacular, pero por desgracia, es un día muy triste para las historia de este país. Me levanto con el cuerpo muy raro, hoy era un día para juntarnos muchos Tortugas, para disfrutar de la carrera y de la comida de después, pero por desgracia algunos no han podido estar con nosotros, y los hemos echado muchísimo de menos; preguntándonos en cada momento si estarían bien, esperando recibir noticias de ellos, deseando que no hubiera ningún problema, por eso y por muchos más motivos,  los que corrimos el Trail este domingo lo hicimos por todos vosotros, porque sois muy grandes y por defender la unidad de este país.

Por todo ello quiero dedicados esta crónica a modo de homenaje.

MUCHAS GRACIAS

Ahora la carrera, Víctor, Aitor y yo nos apuntamos a este duro pero precioso Trail de 21 kilómetros con 3300 metros de desnivel acumulado, en un entorno espectacular, con una organización perfecta y muy bien señalizada.

La carrera ya empezaba cuesta arriba, según dejabas la ermita de San Guillermo, te adentrabas en un pinar con una pendiente bastante pronunciada, una tontería con lo que nos vendría después,sobre el kilómetro 5 había un pequeño descanso y ya encaramos la subida al pico Peñacorada, el punto más alto de la carrera(1835m) ¡que subida más larga y dura! Hubo tramos en que hicimos hasta algo de escalada, eso sí, sólo las vistas que había en la cima ya mereció la pena de todo el sufrimiento anterior. Ver los Picos de Europa enfrente de mi fue una gozada.

Según coronas empieza una bajada rapidísima, por una senda con muchísima piedra suelta ( por cierto, que duras son, doy fé por el castañazo que me pegué...totalmente confirmado: las piedras hacen mucho, mucho daño) A partir de aquí empezó una carrera distinta para mi. kilómetro 11, con el cuerpo todo magullado y con el cansancio acumulado (me tocó sufrir de lo lindo) todavía me quedaba la mitad de la bajada que transcurría por un bosque y por un faedo precioso, y por último la subida al segundo pico de Peñacorada. Se ascendía por un bosque que parecía nooo tener fín, se me hizo eterno...

Una vez arriba ya era todo descenso por una senda con mucha piedra caliza y en la parte final por un pinar antes de entrar a Cistierna, al llegar a la plaza del Ayuntamiento nos esperaban las Tortugas dando todo el ánimo del mundo.

Como colofón a la carrera, en la entrega de premios hicieron un sorteo y tuve la suerte de que me tocara el premio gordo: 2 noches de hotel con pensión completa, en un SPA, así que no tardando volveremos a visitar Cistierna ¡y el Peñacorada!

NACHO